Siyaj Kʼakʼ (ortografía alternativa: Siyah Kʼakʼ ), también conocido como Nace el Fuego (anteriormente apodado " Rana Humeante "), fue una figura política prominente mencionada en los glifos de los monumentos de la civilización maya del Período Clásico (250-800 d. C. ) , principalmente Tikal (que conquistó en enero de 378 [1] ), así como Uaxactún y la ciudad de Copán . Los epigrafistas lo identificaron originalmente con el apodo de "Rana Humeante", una descripción del glifo de su nombre, pero luego lo descifraron como Siyaj Kʼakʼ , que significa "Nace el Fuego". Algunos creen que fue el general del gobernante teotihuacano Búho Lanzadardos .
Originario de Teotihuacan o muy estrechamente aliado con esa ciudad, Siyaj Kʼakʼ fue un caudillo en el corazón maya de Petén (actual Guatemala ) durante el siglo IV. En 378 y 379 supervisó la sustitución de los reyes de importantes estados mayas como Tikal, Uaxactún y Copán por nuevos gobernantes que afirmaban descender de Búho Lanzadardos , posiblemente el gobernante de Teotihuacan. Como Nace el Fuego, hizo que lo retrataran con el traje de batalla teotihuacano. Es durante su vida que la arquitectura pública de la capital del centro de México comenzó a ser emulada en la región maya; particularmente el estilo talud-tablero tan característico de las tierras altas mexicanas y tan atípico de los estilos de construcción mayas .
Siyaj Kʼakʼ siguió siendo una potencia en la región hasta su muerte a principios del siglo V, actuando como señor de reyes como Yax Nuun Ayiin I (también conocido como "Nariz Rizada") de Tikal. La aparición de Siyah Kʼakʼ marca el comienzo de una fuerte afluencia cultural desde el Valle de México , aunque todavía se debate muy activamente si esto se logró a través de una interacción pacífica o una invasión militar.
La historia de Siyaj K'ak está referenciada en la novela de ficción, La leyenda del Rey Jaguar, de Anand Jay, donde el protagonista, Ayush Mahavir, visita la supuesta ubicación de su tumba en la ciudad de Uaxactún, Guatemala.
Vol. 367, Número 6481, págs. 968-973.
DOI: 10.1126/ciencia.367.6481.96