El sistema de respuesta a emergencias de Cuba es el sistema de alerta ante eventos climáticos potencialmente peligrosos que azoten a Cuba .
En julio de 2005, Cuba sufrió el huracán Dennis y en septiembre de 2004 el huracán Iván , dos de las tormentas más poderosas que han azotado el Caribe en las últimas décadas. [1] En el caso de Dennis, sólo 10 personas murieron en medio de daños masivos en la isla, [2] mientras que Iván no se cobró ninguna víctima. [3] En ambos casos, Cuba logró evacuar a más de 1,5 millones de personas, vaciando zonas costeras enteras propensas a inundaciones. Se proporcionaron autobuses a las personas a refugios previamente organizados, atendidos por personal médico y provistos de alimentos y agua, así como a casas particulares que acogieron a los evacuados. [4]
Cuba es la isla más grande y poblada del Caribe, pero es la que registra sistemáticamente el menor número de muertes durante la temporada de huracanes. [5] Según las Naciones Unidas, no es porque los cubanos tengan suerte, sino porque están preparados. [6] Según Oxfam, entre 1996 y 2002, sólo 16 personas murieron a causa de los seis huracanes que azotaron Cuba. [7]
El instituto meteorológico de Cuba tiene 15 oficinas provinciales. [ cita requerida ] Comparten datos con científicos estadounidenses y proyectan trayectorias de tormentas. Unas 72 horas antes de que una tormenta toque tierra, los medios nacionales emiten alertas mientras los comités de protección civil revisan los planes de evacuación y los refugios. En las escuelas se enseña a la población a ser consciente de los huracanes y antes de cada temporada de huracanes se realizan simulacros de práctica. [7]
La televisión estatal y la autoridad de defensa civil transmiten a la población información e instrucciones sobre las medidas que deben adoptarse. Cada bloque de viviendas tiene una persona asignada para realizar un censo sobre quiénes están siendo evacuados a qué refugio, con especial atención a los ancianos y las mujeres embarazadas, y a medida que se organizan los esfuerzos a nivel local, se aumenta el cumplimiento de las normas. [7]
El sistema de respuesta tiene cuatro etapas. En la Etapa I, que tiene lugar 72 horas antes de la llegada a tierra , se pone en alerta a la Estructura de Defensa Civil y los medios de comunicación comienzan a difundir advertencias sobre la inminente tormenta. En la Etapa II, 48 horas antes de la tormenta, la DCN (Defensa Civil Nacional) en cada municipio o zona comienza a organizar los esfuerzos de preparación para el huracán, como enviar a los estudiantes a sus casas desde las escuelas. Se inspeccionan y abastecen los refugios y comienzan las evacuaciones. Una vez que el huracán toca tierra, comienza la Etapa III, durante la cual los medios de comunicación continúan brindando cobertura del huracán y la DCN intenta mantener las líneas de comunicación. Una vez que el huracán ha pasado, comienza la Etapa IV y las personas regresan a sus hogares, después de que la DCN los haya certificado como sanos. Comienzan las operaciones de rescate y el recuento de daños. [7]