Prisoner Transportation Services es una empresa privada que traslada a prisioneros de una jurisdicción a otra en los Estados Unidos. Fundada en 2001, [1] tiene su sede en Nashville, Tennessee y está dirigida por Joel Brasfield. [2] Fue la empresa de este tipo más grande de los Estados Unidos y transporta a más de 100.000 personas cada año. Las filiales de la empresa incluyen US Prisoner Transport y US Corrections. Las empresas operan vehículos de transporte de prisioneros que varían en tamaño desde automóviles para cuatro personas hasta autobuses que pueden transportar a treinta y cinco personas. [3]
Desde 2012, al menos cinco personas han muerto en furgonetas privadas de extradición operadas por Prisoner Transportation Services, lo que dio lugar a una investigación del Departamento de Justicia. [4] Una demanda de abril de 2018 presentada contra la empresa alega negligencia, inflicción intencional de angustia emocional y violación de los derechos de la 14.ª Enmienda por parte de un detenido retenido en una furgoneta de Prisoner Transportation Services durante 18 días consecutivos. [5]