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Catacumba de San Pancracio

La Catacumba de San Pancracio (también llamada de Ottavilla ) es una catacumba de Roma ( Italia ), situada en la Vía Aurelia , dentro del moderno Quartiere Gianicolense.

Los mártires

La catacumba es especialmente conocida por albergar en sus muros a Pancracio de Frigia, un famoso mártir. La primera noticia del martirio de Pancracio procede del Martyrologium Hieronymianum, que sitúa la fecha de su muerte en el 12 de mayo.

Pancracio fue confiado a su tío Dioniso a los 8 años, después de que sus padres murieran, y ambos vinieron a Roma. San Pancracio se convirtió al cristianismo mientras estaba en Roma. A la edad de 14 años, fue decapitado en mayo del 304 d.C. cuando se negó a sacrificar a los dioses romanos. Diocleciano, emperador en ese momento, quedó impresionado con el joven Pancracio y su coraje para negarse a sacrificar a los dioses, por lo que le ofreció dinero y poder para que abandonara la fe cristiana, pero Pancracio siguió negándose y, por lo tanto, fue decapitado. Su cuerpo fue abandonado en la Vía Aurelia y fue recogido por una matrona cristiana, Ottavilla, quien lo enterró. Ottavilla encontró el cuerpo y la cabeza el 12 de mayo de 304, los recogió, envolvió a Pancracio en lino precioso y lo enterró específicamente en las catacumbas que se encontraban allí. Su cabeza fue colocada de manera preciosa en la Basílica, donde su cuerpo reposa en una urna en la que se lee " Hic decollatus fuit Sanctus Pancratius " ("Aquí fue decapitado San Pancracio"). Su cuerpo descansa ahora entre otros mártires enterrados en las Catacumbas.

Las fuentes antiguas, en particular los itinerarios medievales de peregrinación, mencionan otros mártires enterrados en la catacumba: Artemio, Paulina , Sofía y sus tres hijas Fe, Esperanza y Caridad. El lugar de descanso de los últimos cuatro mártires probablemente se puede identificar con el llamado Cubículo de Santa Sofía.

El culto a San Pancracio se extendió durante la Edad Media, hasta tal punto que la catacumba que lleva su nombre era una de las pocas en Roma que siempre podía ser visitada por los peregrinos.

Historia

Entre finales del siglo IV y principios del V, el papa Símaco mandó construir sobre la catacumba una basílica consagrada al mártir y un edificio termal. En el año 594, Gregorio Magno dotó a la basílica de un claustro. En el año 625, el papa Honorio I reconstruyó la basílica, tras una guerra greco-gótica, con tres naves. La reconstrucción del papa Honorio es la basílica que todavía existe en la actualidad.

Como ya hemos dicho, San Pancracio es una de las pocas catacumbas de Roma cuyo rastro no se ha perdido del todo a lo largo de los siglos, aunque a menudo se la ha confundido con otras catacumbas que se alzan a lo largo de la Vía Aurelia. Antonio Bosio estudió en profundidad el cementerio, pero lo confundió con el cementerio de Calepodius; las dos catacumbas fueron distinguidas por Giovanni Battista de Rossi en el siglo XIX.

Las excavaciones realizadas a principios de los años treinta bajo el suelo de la Basílica de San Pancracio permitieron descubrir una calle romana que la dividía en dos, en diagonal a la iglesia; sacaron a la luz también algunos mausoleos y sepulturas en el suelo, tanto en el interior de la basílica como en su plaza, lo que demuestra que el cementerio hipogeo incluía también una extensa área funeraria sobre la capa superficial del suelo.

Topografía y descripción

Las Catacumbas de San Pancracio no se encuentran en las mejores condiciones: los túneles están en su mayor parte destruidos y por lo tanto la visita para ver las Catacumbas es muy corta.

El cementerio hipogeo se puede dividir en tres regiones principales:

El cubículo de Botrys, del nombre del difunto enterrado en él. La particularidad de esta tumba es que, en su lápida, Botrys se declara cristiano, expresión poco habitual en los cementerios cristianos.

El cubículo de San Félix, de finales del siglo III y principios del IV, decorado con un estilo lineal rojo y elementos referentes al mar (barcos y peces).

El cubículo de Santa Sofía, que alberga un arcosolio revestido de yeso blanco con cuatro tumbas que se cree que son las de la mártir Sofía y sus tres hijas.

Bibliografía

De Santis L. Biamonte G., Le catacombe di Roma, Newton & Compton Editori, Roma 1997, págs. 128-132 Cecchelli M., San Pancrazio, Roma, Marietti 1972 Verrando GN, Le numerose recensioni della passio Pancratii, en "Vetera Christianorum" 19 (1982) 105–129 Nestori A., La basílica de S. Pancrazio en Roma, en Rivista di Archeologia Cristiana 36 (1960) 213–248

Trabajo citado

Enlaces externos