Un puente respiratorio es un tipo de puente de raíces vivas hecho a mano a partir de las raíces aéreas de los árboles banianos de la región de Amazonas (Perú).
Las tribus indígenas Nukak Makú llevan siglos modelando las raíces de estos árboles para cruzar los arroyos que aparecen espontáneamente durante la estación húmeda. Primero cultivan los árboles a lo largo de las orillas del río y después de diez años, cuando las raíces son lo suficientemente grandes, comienzan a montar el puente. Un proyecto de tan largo plazo no se puede completar en una vida, por lo que el conocimiento se transmite de generación en generación. Algunos de estos puentes vivirán durante 500 años con una longitud de más de 100 pies (30 metros). Arquitectura sostenible que vivirá y crecerá durante muchas generaciones. Es uno de los pocos ejemplos ecológicos mundiales en los que el ser humano se beneficia al lidiar con la naturaleza sin provocar ningún daño al reino natural. [1] [2] [3] [4]