Habitaba en las aguas cálidas de lo que es hoy Europa central (Alemania, Francia y Polonia), así como en China.
Sus colas aplanadas y patas cortas, las cuales probablemente terminaban en pies palmeados, debieron ser sus principales medios de propulsión en el agua.
[2] El ojo parietal en la parte superior de la cabeza ayudaba al animal con su orientación más que con su visión, y su presencia es considerada como una característica primitiva.
Equipado con huesos densos, una pesada gastralia, y filas de protuberancias óseas sobre la columna vertebral, Placodus era una criatura pesadamente constituida con una flotabilidad negativa que no hubiera tenido ningún problema en permanecer en el fondo del mar para alimentarse.
Esta coraza corporal pudo haberle ofrecido también protección contra los depredadores, pero asimismo hubiera dificultado su movilidad en tierra, convirtiendo a Placodus en lento y torpe por fuera del agua.