Petr Kraus (nacido el 10 de noviembre de 1966) es un empresario, gerente y fundador checo del grupo Newton. [1]
En 1994 fundó, junto con Antonín Koláček, Newton Financial Management Group, una empresa que se dedicaba a la negociación en los mercados financieros y a los servicios de asesoramiento relacionados. En los años 90 participó en la reestructuración y gestión de numerosas empresas industriales e instituciones financieras , tanto nacionales como extranjeras. Entre los proyectos más importantes de la época se encontraban el Fondo de Pensiones Mutuas Generales (actualmente Fondo de Pensiones ING), la planta de generación de calor de Otrokovice y Newton Media. [2]
Kraus invirtió una cantidad importante de dinero en la educación y el apoyo a los estudiantes universitarios. En 2003 fundó el Newton College. En el marco de estos esfuerzos, en 2005 inició la creación del Fondo de dotación Erudikon para facilitar el acceso a la universidad a aquellas personas cuya situación vital lo haría imposible de otro modo. [3]
En 2002, ya había puesto fin a su estrecha colaboración con el MUS, pero los tribunales suizos lo declararon culpable (sentencia no firme) de un supuesto delito de blanqueo de dinero. Como consecuencia de las acusaciones suizas y de la reapertura del caso MUS por parte de las autoridades checas en 2012, sus cuentas corrientes fueron congeladas y sus bienes, incluida la casa en la que vivía, fueron embargados. [4]
Desde el comienzo de la investigación, Kraus ha sostenido que él, al igual que el resto de empresarios y directivos condenados, había salvado a MUS y que, por tanto, era absurdo criminalizar sus esfuerzos, incluso teniendo en cuenta que MUS es, gracias a la reestructuración que tuvo éxito en aquel momento, una empresa estable e importante que emplea a miles de personas. [5]
El domingo 20 de octubre de 2013, en el programa de la televisión checa Otázky Václava Moravce [Preguntas a Václav Moravec], declaró lo siguiente sobre el MUS: "Se trata de una controversia sobre la forma que ha adoptado la transformación de la economía checa. Es una controversia que no debe relegarse a las fiscalías, sino que debe ventilarse en el ámbito público para permitir el debate sobre si el proceso debería haberse llevado a cabo como se llevó a cabo". [6] [7]