Director financiero de profesión, arbitra fútbol internacional desde 2003 y es actualmente uno de los árbitros portugueses más renombrados.
En 2004 arbitró la final del Campeonato Europeo de la UEFA Sub-19 y fue ascendido a la categoría élite de la UEFA en la temporada 2009/10.
Tras concluir la temporada 2010/11, la Federación Portuguesa de Fútbol le concedió el galardón al mejor árbitro del año.
[2] Ese mismo año fue elegido como representante portugués en la Eurocopa 2012, siendo designado para arbitrar la final entre España e Italia.
En el que resultó severamente criticado, por su decisión arbitral en los últimos minutos de la etapa complementaria,[3] al cobrar como penal una acción dudosa en área Mexicana del defensor Rafael Márquez sobre el centrocampista Neerlandés Arjen Robben.