Se describe modestamente como "un simple ingeniero aeroespacial de una pequeña ciudad".
La respuesta corta es que hubiéramos estado en Marte hace 15 o 20 años, en lugar de dar vueltas interminables en la órbita terrestre baja".
Era ampliamente conocido que Griffin esperaba mantener su trabajo bajo el presidente Barack Obama para que Constellation y los otros programas de la NASA pudieran mantener su progreso constante.
Sin embargo, su renuncia (requerida y ofrecida por todos los jefes de agencias debido a un presidente entrante) fue aceptada.
En parte, esto se debió a los desacuerdos entre Griffin y Garver sobre el estado del Proyecto Constelación.