El teniente general Martín Antonio Balza (nacido el 13 de junio de 1934) es un militar argentino ex jefe del Estado Mayor del Ejército Argentino . De 2003 a 2011 fue embajador de Argentina en la República de Colombia . [1]
Hombre de firmes convicciones democráticas, defendió al gobierno legítimo en todos los intentos de golpe de Estado que se produjeron a lo largo de su carrera. Además, realizó la primera autocrítica institucional sobre la participación de las Fuerzas Armadas en el golpe de Estado de 1976 y el posterior régimen de terror .
Balza es un oficial de artillería especializado en la guerra de montaña .
En 1982, con el grado de Teniente Coronel participó en la Guerra de Malvinas como comandante del Grupo de Artillería N° 3. Fue condecorado por el Ejército Argentino con la Medalla al Mérito Militar por su conducta durante esta campaña.
En 1991 asumió como Jefe del Estado Mayor del Ejército argentino durante las presidencias de Carlos Menem y Fernando De la Rúa . Durante este período Human Rights Watch menciona el siguiente incidente: [2]
El golpe militar de 1976, dijo, fue un trágico error de cálculo: "las fuerzas armadas, y entre ellas el ejército, en cuyo nombre tengo la responsabilidad de hablar, pensaron erróneamente que la sociedad no poseía los anticuerpos necesarios para enfrentar el flagelo [de la subversión violenta de izquierda] y con el apoyo de muchos, tomaron el poder". Las fuerzas armadas, dijo, estaban mal preparadas para combatir el terrorismo urbano y recurrieron a métodos, como la tortura y la ejecución extrajudicial ("obtención de información por métodos ilegítimos hasta el punto de extinguir la vida") que nunca pueden justificarse. Era un crimen, dijo Balza, dar órdenes inmorales: "nadie está obligado a cumplir esas órdenes, y la persona que lo hace incurre en las consecuencias morales y legales de sus acciones".
Argentina según Human Rights Watch
En 2003 causó revuelo al declarar su convicción de que en 1978 Chile habría ganado la guerra durante el conflicto del Beagle . [3]
En 2009, su superior en la Guerra de las Malvinas, Mario Menéndez, afirmó que la cifra tan citada de 30.000 desaparecidos durante la dictadura militar argentina de 1976-1983 era una "cifra inventada" y lo criticó por apoyar la cifra de 30.000. Menéndez también criticó a Balza por no reconocer su papel en la Guerra Sucia y por retratar a los oficiales argentinos en su libro Malvinas: Gesta e Incompetencia (Editorial Atlántida, 2003) como "idiotas o pusilánimes". [4]
El 5 de abril de 2011 fue duramente criticado por la Fundación Víctimas Visibles y el general del ejército colombiano Julio Eduardo Echarry Solano por negar que los grupos guerrilleros marxistas ERP y peronistas Montoneros todavía siguieran siendo una amenaza en los meses previos al golpe de Estado en Argentina y por afirmar que las víctimas argentinas de los grupos guerrilleros de izquierda en Argentina no tenían recurso a la justicia porque su tiempo para hacerlo había prescrito. [5]