La Liga Comunista 23 de Septiembre ( LC23S ) fue un movimiento guerrillero urbano marxista-leninista que surgió en México a principios de la década de 1970. Fue el resultado de la fusión de varias organizaciones revolucionarias armadas activas en México antes de 1974, con el objetivo de crear un frente unido para combatir al gobierno mexicano; el nombre fue elegido para conmemorar un asalto guerrillero fallido al cuartel de Ciudad Madera en el estado norteño de Chihuahua liderado por el ex maestro de escuela Arturo Gámiz y el Grupo Guerrillero Popular el 23 de septiembre de 1965. La militancia de la LC23S estaba compuesta principalmente por jóvenes universitarios marginados que vieron cualquier oportunidad de una transformación política pacífica morir como consecuencia del movimiento estudiantil de 1968 y luego ser sepultada en la violenta represión de 1971 . Su objetivo a largo plazo era la “eliminación del sistema capitalista y la democracia burguesa, que sería reemplazada por una república socialista y la dictadura del proletariado ”. [1]
Etiquetada como organización terrorista por las autoridades mexicanas, la LC23S participó en numerosos ataques violentos, tanto contra lo que consideraban su "enemigo de clase" (la burguesía) como contra el gobierno autoritario del Partido Revolucionario Institucional (PRI). En ese momento, este partido había ocupado la presidencia durante más de 40 años desde el fin de la Revolución Mexicana y, mediante actos de corrupción política, cooptación de la oposición y represión violenta, había eliminado la mayor parte de la disidencia política. Aunque la Liga se veía a sí misma como la vanguardia del proletariado, nunca penetró realmente en las mentes de los trabajadores o los campesinos. Cientos de jóvenes militantes murieron durante ese tiempo, y muchos más aún se consideran desaparecidos. [2] Sin tener una base social en la esfera obrera y con una disolución de militantes que vieron una oportunidad de activismo en las secuelas del nuevo marco legal, la Liga Comunista 23 de Septiembre desapareció a principios de los años ochenta.
Desde sus primeros días en el cargo, el presidente Luis Echeverría Álvarez anunció sus intenciones de reformar la democracia en México. Los estudiantes estaban entusiasmados y pensaron que tendrían la oportunidad de volver a las calles para manifestar su malestar contra el gobierno. Un conflicto en la Universidad de Nuevo León les dio la oportunidad de poner a prueba esta nueva libertad. La Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional respondieron de inmediato y los estudiantes convocaron a una manifestación masiva en apoyo de Nuevo León el 10 de junio de 1971.
La marcha comenzó en el Casco de Santo Tomás, y continuó por las avenidas Carpio y Maestros para que los manifestantes pudieran tomar la Calzada México-Tacuba, y finalmente terminar en el Zócalo. Las calles que conducen a la avenida Maestros fueron bloqueadas por policías y antimotines, quienes no permitieron el paso a los estudiantes. Había tanquetas estacionadas a lo largo de la avenida Melchor Ocampo, cerca de la escuela militar, y camiones antimotines en un gran contingente policial en la intersección de las avenidas Melchor Ocampo y San Cosme. Un grupo de choque entrenado por la Dirección Federal de Seguridad y la CIA , conocidos como "los Halcones", que llegaron en camiones grises, camionetas y camiones antimotines, atacaron a los estudiantes desde las calles cercanas a la avenida Maestros después de que la policía antimotines abrió su bloqueo. El grupo de choque atacó primero con bambú y palos de kendo para que los estudiantes los repelieran fácilmente. Los Halcones luego atacaron a los estudiantes nuevamente, con rifles de alto calibre, mientras los estudiantes intentaban, sin éxito, esconderse. Aunque la zona estaba rodeada por efectivos policiales, no hubo intervención en los enfrentamientos. Los disparos se prolongaron durante varios minutos, durante los cuales algunos vehículos prestaron apoyo logístico al grupo paramilitar. El número de muertos es controvertido, pero se estima que ronda las 120 personas, en un cálculo moderado.
Aunque en la Ciudad de México , el malestar social y la represión que siguió a la misma, que comenzó en los años cincuenta y sesenta, influyeron en gran medida en el desarrollo de los movimientos populares posteriores, en el resto del país no fue así. Cada estado tuvo, en distintos grados, su propia expresión de política autoritaria y represión de la disidencia. Mientras que en los estados del norte, como Sonora y Chihuahua , la estrategia del gobierno (en un esfuerzo conjunto con los medios de comunicación) fue la de desacreditar políticamente cualquier forma de oposición, en algunos estados del sur de México, como Guerrero , Oaxaca y Michoacán , la población insatisfecha tuvo que lidiar con la represión policiaca, los secuestros y los escuadrones de la muerte. Esta es la razón principal por la que dos de las organizaciones guerrilleras más importantes de finales de los sesenta aparecieron en las colinas y la selva de Guerrero: el Partido de los Pobres (PdlP) y la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR). El primero estuvo encabezado por Lucio Cabañas Barrientos, mientras que el segundo estuvo encabezado por Genaro Vázquez Rojas , ambos con experiencia en la enseñanza primaria rural (maestros normalistas rurales). A finales de los años sesenta y principios de los setenta, había decenas de grupos socialistas armados en la mayoría de los estados de la república, cada uno creado por sus propias condiciones locales.
El primero en desarrollar la idea de la unificación de las organizaciones armadas a nivel nacional fue Raúl Ramos Zavala, quien desde 1969, mediante textos como “ El Proceso Revolucionario en México, el tiempo que nos toco vivir ”, [3] criticó al Partido Comunista Mexicano , al considerar que no había sido consecuente con las necesidades políticas de la juventud ante el movimiento de 1968, ya que no se hizo una condena formal tras los hechos de la cruenta masacre del 2 de octubre. Además, argumentó que el socialismo no se alcanzaría por la vía pacífica ni mediante colaboraciones con el Estado, que era la estrategia que había seguido el PCM, tal como lo había instruido el Comintern desde los tiempos de la Segunda Guerra Mundial . Ramos era en ese momento el líder nacional de las Juventudes Comunistas y decidió romper con ellas en 1969. Su ruptura con el PCM llevó a muchos de los jóvenes militantes del partido a marcharse junto a él y crear sus propios grupos políticos. Muchos de ellos se convirtieron en grupos armados. Ramos Zalava, por su parte, fundó el grupo conocido como " Los Procesos" desde el que pretendía integrar a los nuevos grupos que compartían la necesidad de una lucha conjunta. En uno de sus viajes a su antigua universidad, la Universidad Autónoma de Nuevo León , conoció a Ignacio Arturo Salas Obregón "Oseas" quien era un dirigente estudiantil y, tras abandonar el Movimiento Estudiantil Profesional que seguía las líneas de la Teología de la Liberación , se pasó al comunismo y trabajó con Ramos en el proyecto fusionista. [4] Con esta nueva organización, llamada brevemente Coordinadora Nacional Guerrillera, se buscaba acabar con la dispersión ideológica e iniciar acciones conjuntas con otras organizaciones para brindar “educación política” al proletariado mexicano con el fin de construir un partido y un ejército revolucionarios. Sin embargo, Ramos fue asesinado en febrero de 1972 en la Ciudad de México durante un enfrentamiento policiaco.
Tras la muerte de Ramos Zavala, Ignacio Arturo Salas Obregón fundó en 1972 la Organización Partidaria , y escribió los textos conocidos como los Madera Viejos , (que se denominan Madera I, II, III y III-Bis), en los que se desarrollaban las propuestas de Ramos Zavala sobre la unificación en una sola organización a nivel nacional, sistematizando los planteamientos políticos que debían empezar a regir la política proletaria en México. Para ello, “Oseas” hizo un análisis de las condiciones de la lucha obrera en México, así como del nivel de las relaciones de producción existentes, con el propósito de construir una teoría que explicara y sustentara el accionar de la organización a la que se aspiraba. Estos documentos fueron entregados personalmente por él a los diversos dirigentes de las organizaciones existentes en México y se convocó a una primera Reunión Nacional el 15 de marzo de 1973 en Guadalajara, Jalisco para su discusión y análisis. Esta primera Reunión Nacional duró alrededor de 12 días. [5] De esta discusión surgió el “ Manifiesto al Proletariado: Cuestiones básicas del Movimiento Revolucionario, 1973”. Este documento es más conocido como “ Cuestiones ” y es el documento fundamental de la Liga, donde se teoriza sobre su accionar, su posición política, su estrategia, entre otras cosas. Con este documento se sentaron las bases ideológicas de la Liga Comunista 23 de Septiembre.
La idea detrás del concepto de una "Liga" comunista era aglomerar a todas las organizaciones socialistas armadas que estaban activas en México. Si bien tuvo éxito en hacerlo con muchas organizaciones pequeñas, recién formadas y derrotadas, no fue capaz de convencer a organizaciones más grandes como la de Lucio Cabañas, el Partido de los Pobres (PdlP). Algunas de las organizaciones (sin ningún orden en particular) son las siguientes:
Muchos investigadores dan a la existencia de la LC23S una línea temporal que va desde los primeros meses de 1973 hasta los últimos meses de 1974. Esta primera propuesta es una de las más aceptadas y caracteriza a la LC23S por su estrategia ofensiva proactiva, donde eran comunes las expropiaciones (robos a bancos), asesinatos policiales, distribución de propaganda y enfrentamientos con los servicios de seguridad. También está marcada por la muerte de muchos de los principales comandantes fundadores, incluido su principal líder, Ignacio Arturo Salas Obregón (alias Oseas ). [6] Otros ubican 1976 como la frontera final de la organización, en un intento de brindar una alternativa a la primera línea temporal. Esta línea temporal ubica el fin de la Liga después del fallido intento de secuestro de la hermana del presidente electo mexicano, Margarita López Portillo, y la muerte del sucesor de Oseas, David Jiménez Sarmiento ( El Chano ). Una tercera posición dice que su horizonte histórico llega hasta el año de 1982 cuando Miguel Ángel Barraza García (alias El Piojo Negro ), último líder nacional de la Liga , cae en combate y se publica el último número del boletín Madera . Esto se debe a que si bien para 1976 las bajas eran altas y la persecución por parte del gobierno mexicano estaba en su punto más fuerte, nunca hubo una represión completa de la Coordinadora Nacional . Según registros de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), así como entrevistas con ex miembros de la organización, para 1981 todavía se realizaba el reclutamiento de nuevos militantes en todo el país, especialmente en los campus universitarios y en las Escuelas Normales rurales . Esta última línea temporal está marcada por una estrategia más defensiva y reactiva que la más proactiva y ofensiva con la que iniciaron en 1973.
El 15 de mayo de 1973, como parte de un esfuerzo conjunto de varias organizaciones armadas del país, se formó la Liga Comunista 23 de Septiembre, la única organización guerrillera de México, creada en los años setenta, que llegó a ser considerada como una amenaza interna real a la estabilidad nacional, debido en parte al gran número de militantes con los que contaba, así como a la extensión del territorio en el que tenía presencia. A pesar de estar integrada por obreros y campesinos, la mayor parte de sus miembros pertenecía al sector estudiantil. Su objetivo a corto plazo se dividió en dos: primero, la formación de una unión nacional de organizaciones armadas, que debería trabajar en torno a las ideas ideológicas y políticas que establecía la Directiva Nacional. La segunda parte, una vez concluido el proceso de homogeneización, consistía en la creación de un partido de vanguardia (de acuerdo con la teoría leninista), que debería ser lo suficientemente fuerte como para guiar a los obreros y campesinos en el proceso revolucionario. En este sentido, la LC23S nunca se consideró un partido de pleno derecho, sino un paso de transición hacia él. Varios grupos, de distintos lugares y con diferentes orígenes, decidieron sumarse al proyecto: Los Lacandones ; Los Macías ; Los Guajiros ; Los Procesos , parte del Frente Estudiantil Revolucionario (FER ) de Guadalajara ; el ala radical de la Federación de Estudiantes de la Universidad Autónoma de Sinaloa , conocida como Los Enfermos ; MAR-23 ; el Movimiento Estudiantil Profesional (MEP ) ; Grupo 23 de Septiembre ; así como varios pequeños grupos sin organización partidista ni militancia previa. A través de impresos, panfletos y la distribución de su propia publicación, Madera, periódico clandestino , pretendían visibilizar su programa político, así como reclutar nuevos miembros. La organización estaba presente en al menos veinte de los treinta y dos estados que forman los Estados Unidos Mexicanos. Fue durante este periodo, el 17 de septiembre de 1973, que LC23S asesinó al empresario regiomontano Eugenio Garza Sada en un fallido intento de secuestro. [7] Este acontecimiento impulsó aún más al presidente Luis Echeverría a intensificar la represión contra la organización.
Incluso antes de la muerte de Ignacio Arturo Salas Obregón, las divisiones internas de la Liga habían comenzado a hacerse notar. Después de la desaparición de su principal dirigente tras un tiroteo el 25 de abril de 1974, [8] el proceso de polarización y división dentro de la LC23S se agudizó, dando lugar a acusaciones de infiltración, traición, revisionismo, oportunismo burgués, militarismo, etc. Las acusaciones escalaron hasta el punto de que se llevaron a cabo ejecuciones de supuestos policías infiltrados. Muchos de los militantes se separaron de la organización y continuaron trabajando ya sea dentro del sistema político legal o a través de nuevas organizaciones armadas. David Jiménez Sarmiento asumió la dirección de la organización durante esta época.
Esta etapa está marcada por un enfoque más militarista, que dejó la actividad política en un plano secundario. Terminó con el fallido intento de secuestro de la hermana del presidente electo mexicano, Margarita López Portillo, el 11 de agosto de 1976. [9] El objetivo de esta acción era ganar influencia, captar la atención pública y solicitar la liberación de presos políticos. El fallido intento de secuestro provocó muchas bajas, entre ellas Sarmiento, y dejó la dirección de la organización en manos del comité editorial del boletín Madera .
Tras la muerte de David Jiménez Sarmiento, el aumento de la violencia ejercida por las fuerzas de seguridad y el cambio del panorama político, la LC23S atravesó un proceso de reestructuración y autocrítica. Durante este tiempo, sus actividades militares disminuyeron, concentrándose principalmente en acciones políticas y distribución de propaganda. El boletín Madera se distribuyó en grandes cantidades en todo el país. El principal líder de la organización durante la primera mitad de esta etapa (1976-1979) fue Luis Miguel Corral García, El Piojo Blanco . [10]
Durante esta época, el gobierno, en un esfuerzo conjunto de la DFS, el Departamento de Investigaciones Políticas y Sociales (DGIPS), el ejército y la policía de la Ciudad de México, creó la Brigada Especial o Brigada Blanca como era conocida por la población. Creada el 7 de junio de 1976, bajo el proyecto Plan de Aniquilamiento de la Liga Comunista 23 de Septiembre [11] la BE funcionó esencialmente como una organización paramilitar. Su objetivo principal era destruir física y políticamente a la Liga y, para ello, ideó dos estrategias: la Campaña de orientación al público contra la Liga Comunista 23 de Septiembre y el Plan de Operaciones No.1 Rastreo . El primero consistió en guerra psicológica, mientras que el segundo en violencia política.
Mientras que por un lado la LC23S sufría bajas gracias al BE, por otro lado, la Reforma Política (Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales, LFOPPE) de 1977 fue el golpe final a la organización. Dicha ley abrió un pequeño espacio político a la oposición, así como permitió una vez más la participación legal del Partido Comunista Mexicano en las elecciones nacionales y locales. Esto, efectivamente, destruyó la base sobre la que la Liga había construido su militancia: la falta de democracia y competencia política en México. Durante este tiempo Miguel Ángel Barraza García (El Piojo Negro) era el principal líder. Aunque la actividad política y militar (distribución de propaganda y “expropiaciones”) seguía ocurriendo, era en un tamaño mucho menor que años antes. Esto no significó una disminución en las actividades de la Brigada Especial, que intensificó su estrategia de aniquilación. La Brigada Especial había iniciado una estrategia de infiltración, que consistía en conseguir trabajo en las fábricas y esperar a que los miembros de la LC23S fueran allí y repartieran propaganda. En ese momento, la BE comenzaría a disparar contra la brigada, sin ningún intento de realizar un arresto. [12] El 24 de enero de 1981, cerca de Ciudad Universitaria ( Universidad Nacional Autónoma de México ), Barraza fue asesinado, dejando a la Directiva Nacional sin rumbo. El último número de Madera se publicó más tarde ese año. Sin su líder principal, la LC23S se desmanteló lentamente, con algunos de sus miembros uniéndose al activismo legal, mientras que otros permanecieron clandestinos.
El 23 de septiembre de 2019, hablando en nombre de la Presidencia de Andrés Manuel López Obrador , la secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero se disculpó con Martha Camacho Loaiza, esposa de un líder de la Liga Comunista 23 de Septiembre, quien fue torturada en 1977. La disculpa tuvo lugar en el Centro Cultural Tlatelolco , escenario de la masacre estudiantil del 2 de octubre de 1968. [14] Esto siguió a una investigación previa de la Presidencia de Vicente Fox que terminó con la retirada de los cargos de genocidio contra el expresidente Luis Echeverría . [15]
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