La ciencia ficción dura o ciencia ficción hard, traducción literal del término inglés hard science fiction (en ocasiones abreviado como hard SF), es un subgénero de la ciencia ficción caracterizado por conceder una especial relevancia a los detalles científicos o técnicos de la narración.[1][2] El término fue utilizado por primera vez en 1957 por P. Schuyler Miller en una reseña sobre la novela Islands of Space de John W. Campbell, Jr., publicada en la revista Astounding Science Fiction.Sin embargo, estos conceptos no forman parte de una categorización rigurosa, sino que son una forma de definir las historias que los críticos y el público han encontrado útil.En realidad, no existe una clasificación dicotómica entre ciencia ficción «dura» y «blanda», sino que hay distintas escalas entre la ciencia ficción «más dura» y la «más blanda».Desde este punto de vista, en una historia científicamente «dura» no importa tanto la precisión absoluta del contenido científico sino el rigor y la consistencia con que las ideas y las posibilidades son tratadas.