Las Furias (Español: Las furias ) [1] es una película familiar de comedia dramática de 2016 con elementos de tragedia escrita y dirigida por Miguel del Arco. El reparto coral lo componen Pere Arquillué, Gonzalo de Castro , Elisabet Gelabert, Bárbara Lennie , Carmen Machi , José Sacristán , Mercedes Sampietro , Alberto San Juan , Macarena Sanz y Emma Suárez .
Marga, la matriarca de la familia Ponte Alegre, se dispone a vender la casa de verano de la familia , por lo que anima a sus tres hijos a acudir allí para elegir todos los objetos que quieran conservar.
La película, ópera prima de Miguel del Arco Movistar+ . [5] Contó con un presupuesto de 1,5 millones de euros . [6] El rodaje comenzó el 10 de agosto de 2015. [5] Los lugares de rodaje incluyeron la ciudad costera de Suances , Cantabria . [7]
es una producción de Aquí y Allí Films y Kamikaze Producciones, con participación de TVE yLas Furias se presentó en el 61º Festival Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) el 23 de octubre de 2016, siendo proyectada como película inaugural del festival. [8] Distribuida por Wanda Vision, [9] la película se estrenó en cines en España el 11 de noviembre de 2016.
Jordi Costa, de Fotogramas , calificó la película con 4 de 5 estrellas, considerando que "la presentación de personajes y conflictos es absolutamente ejemplar", citando asimismo como punto positivo la armonía entre director y reparto, aunque advirtió que algunos espectadores "se indigestarán por los excesos finales". [10]
Sergio F. Pinilla de Cinemanía le dio 3½ de 5 estrellas, escribiendo que la película, en cuanto a diálogos, "es demasiado intensa", presentando un clímax no del todo apropiado, destacándose por "su elocuencia narrativa y estilística". [11] Encontró una similitud con películas de Sam Mendes , PT Anderson y Woody Allen . [11]
Quim Casas de El Periódico de Catalunya puntuó con 2 estrellas sobre 5, considerando que algunos de los personajes «son más interesantes en la teoría que en la práctica», preguntándose si quizás no había necesidad de tanta estridencia, concluyendo que «el exceso acaba devorando la intensidad». [12]