La fasciotomía o fasciectomía es un procedimiento quirúrgico en el que se corta la fascia para aliviar la tensión o la presión con el fin de tratar la pérdida de circulación resultante en un área de tejido o músculo . [1] La fasciotomía es un procedimiento que salva una extremidad cuando se utiliza para tratar el síndrome compartimental agudo . También se utiliza a veces para tratar el síndrome de estrés compartimental crónico. El procedimiento tiene una tasa de éxito muy alta, y el problema más común es el daño accidental a un nervio cercano.
El síndrome compartimental es una de las afecciones en las que puede estar indicada una fasciotomía. Las personas que tienen probabilidades de sufrir lesiones que requieran una fasciotomía son las siguientes:
Un retraso en la realización del procedimiento puede provocar complicaciones neurovasculares o la necesidad de amputar una extremidad. [1] Las complicaciones también pueden implicar la formación de tejido cicatricial después de la operación. Un engrosamiento de las cicatrices quirúrgicas puede provocar la pérdida de movilidad de la articulación afectada. Esto se puede abordar mediante terapia ocupacional o fisioterapia.
La fasciotomía en las extremidades suele ser realizada por un cirujano bajo anestesia general o regional. Se realiza una incisión en la piel y se retira una pequeña zona de fascia donde se pueda aliviar mejor la presión.
La fasciotomía plantar es un procedimiento endoscópico . El médico realiza dos pequeñas incisiones a cada lado del talón. En una de ellas se inserta un endoscopio para guiar al médico. En la otra se inserta un bisturí diminuto. Se retira una parte de la fascia cerca del talón. Luego se cierran las incisiones.
Además de la formación de cicatrices, existe la posibilidad de que el cirujano necesite utilizar un injerto de piel para cerrar la herida. A veces, al cerrar la fascia nuevamente en otro procedimiento quirúrgico, el músculo sigue siendo demasiado grande para cerrarla por completo. Se ve un pequeño bulto, pero no es perjudicial. La curación demora mucho más tiempo y, en algunos casos, varios meses.