Sus temas principales fueron plantas, peces, aves, reptiles, crustáceos, escenas sociales, paisajes y retratos en la fábrica holandesa de Dejima, además de en Edo, Kioto y Nagasaki.
Como resultado, Keiga introdujo técnicas occidentales en la pintura tradicional japonesa.
En 1826 acompañó a Von Siebold junto con Heinrich Bürger durante su visita a la corte de Edo y documentó muchos objetos, escenas callejeras y de la corte.
En 1842, Kawahara fue castigado de nuevo, en esta ocasión por representar el puerto de Nagasaki con los escudos familiares visibles y, por lo tanto, fue despedido del lugar.
Estas obras estaban destinadas a los oficiales comerciales holandeses y fueron retratadas con materiales tradicionales, como tinta y color sobre seda, pero realizadas con una perspectiva de estilo occidental en vista de pájaro.