Casi todos los K6-2 fueron diseñados para utilizar placas madre de 100 MHz con socket Super 7, esto proporcionó un alza importante en el rendimiento del sistema.
Se estableció una excelente reputación en el mercado y compitió con el Intel Celeron 300A en el ámbito doméstico.
Estos Celeron, los primeros en el mercado, ofrecían una caché más pequeña e incluso inexistente, manteniendo la potente unidad de coma flotante de su hermano mayor, el Pentium II; el K6-2, por su parte, ofrecía un acceso a la RAM más rápido (gracias a la placa madre Super 7) y las extensiones gráficas 3DNow!.
Las placas madre de 100 MHz del K6-2 permitían que soportara los multiplicadores cada vez mayores de la CPU y seguían siendo los más competitivos del mercado, superando en relación precio/calidad a los Celeron y -con mayor diferencia- a los Pentium II.
Se fabricaron pocas unidades y AMD no intentó darle mucha publicidad en su momento, principalmente debido a ser destinado al mercado de portátiles.