Jules Janin

Hijo de un abogado, Janin recibió una buena educación, primero en su ciudad natal y luego en el Liceo Louis-le-Grand en París.

Tras su paso por el estudio de Jean-Baptiste Guillonnet-Merville, donde ejercerá de chico de los recados, se convirtió en periodista y trabajaría en La Revue de París, La Revue des Deux Mondes, en Figaro y La Quotidienne.

Se dio a conocer en 1827 con la novela l’Âne mort et la femme guillotinée.

Mientras tanto, se convirtió en crítico de Journal des Débats, donde permaneció cuarenta años.

Su autoridad es reconocida por su apodo de el príncipe de los críticos.