Se caracteriza por poseer una narrativa «telegráfica», la cual omite palabras que otros escritores considerarían necesarias o fundamentales, en otras palabras aprovecha la dureza y fuerza de la lengua inglesa para dar frases duras, cortantes y ambiguas.
Otro punto es el pesimismo que envuelve a los personajes, la decadencia y la ausencia total de esperanza.
[5] En declaraciones al New York Times, Ellroy se definió a sí mismo como «un maestro de la ficción.
[7] De todas formas Ellroy oculta deliberadamente donde acaba su persona y donde comienza su personaje.
Confidential, Requiem por Brown, El asesino de la carretera (titulada en inglés Stay Clean), y La dalia negra.
A Ellroy no le han gustado demasiado estas adaptaciones, excepto la que hicieron Curtis Hanson y el guionista Brian Helgeland para L.A.
[18] Finalmente casi una hora de metraje fue eliminada y Ellroy declaró al periódico Seattle Post-Intelligencer: "Mirad, tíos, no vais a conseguir que diga nada negativo de la película así que dejadlo ya".