La Iglesia de El Sagrario (en español, 'Iglesia del Santuario' o 'Iglesia del Sagrario') es untemplo católicorenacentista[1]Quito, capital deEcuador. Está ubicada en el Centro Histórico de la ciudad, en la calle García Moreno , antiguamente conocida como calle de las Siete Cruces , a pocos metros de la esquina con la calle Eugenio Espejo . Forma parte del conjunto de laCatedral Metropolitana, aunque parece más una iglesia independiente que una capilla anexa, tanto por sus dimensiones como por su importancia en el arte quiteño.
El origen de la advocación religiosa de esta iglesia es que todas las de su género (es decir, las iglesias llamadas con el nombre de Sagrario ) son capillas sacramentales o santuarios de una gran catedral a la que están anexas, cumpliendo al mismo tiempo, y por sí mismas, la función de parroquias del barrio urbano que rodea a la catedral. Este tipo de capilla sacramental, realmente concebida como un templo anexo a otro mayor, compartiendo fachada con la propia catedral y teniendo al mismo tiempo funciones de parroquia independiente, tiene su origen en la Catedral de Sevilla , y de ahí se extendió el modelo a las catedrales que los españoles construyeron en el Nuevo Mundo . [ cita requerida ]
La construcción de este edificio se dio en el periodo comprendido entre los siglos XVII y XVIII, gracias al aporte de la Cofradía del Sagrado Sacramento, [3] la cual inició con los trabajos de cimentación en 1617. La iglesia fue construida sobre una arquería que cerraba la antigua quebrada de Zanguña , adyacente a la catedral y que se extendía desde el sector del monasterio de El Tejar al oeste de la ciudad colonial, hasta la zona actualmente conocida como La Marín; estas obras de cimentación fueron dirigidas por el sacerdote jesuita de origen napolitano, Marcos Guerra, y tienen una profundidad de catorce metros en el lado sur y tres metros en el lado norte, ya que siguen el nivel de declive que presentaba la citada quebrada.
El 4 de noviembre de 1694 llegó a Quito, procedente de Alicante (España), el arquitecto José Jaime Ortiz, quien firmó el contrato para la construcción del edificio, que se planificó según el estilo renacentista italiano que estaba de moda en la época. El escritor ecuatoriano Julio Pazos Barrera describe el templo de la siguiente manera:
La nave central remata con bóveda de cañón y las dos laterales se cierran con pequeñas cúpulas. En el crucero y sobre las pechinas hay un tolobato y sobre éste otro de medio punto con su linterna. Los interiores de estas estructuras presentan pinturas de ángeles y santos del pincel de Francisco Albán. La fachada del templo, de dos cuerpos, alterna el orden jónico en el primero y el corintio en el segundo. A cada lado de la calle central hay conjuntos de tres altas columnas que dan un total de doce. Cuatro robustas esculturas de piedra adornan el segundo cuerpo.
La fachada fue concluida en 1706 por Gabriel de Escorza, [3] mientras que el resto de la obra se concluyó en 1715, y entre 1731 y 1747 se terminaron los retablos del interior del templo. El frontispicio fue trabajado bajo la dirección de Gabriel de Escorza Escalante, con la misma disposición neoclásica que había presidido su obra en la Iglesia de San Agustín unos años atrás.
La portada principal interior, obra de Bernardo de Legarda , es considerada una de las manifestaciones más ricas del barroco quiteño, a la que Pazos Barrera describe como "una fabulosa talla en madera de principios del siglo XVIII. En ella, las columnas han dado paso a formas vegetales que culminan en caprichosos capiteles y cornisas. Reproduce, en el lado interior, los símbolos del altar mayor". La bóveda central, cuya cúpula fue decorada con frescos que reproducen escenas de la Biblia , también fue encargada al maestro Legarda en 1742, quien encargó esa obra al pintor Francisco Albán.
Los retablos, incluido el altar mayor, fueron realizados por Bernardo de Legarda [1] y dorados por Cristóbal Gualoto, quien estuvo al frente de un equipo de cinco oficiales. Entre los retablos menores, destaca el de Nuestra Señora del Sagrado Corazón , que presenta dos cuerpos superpuestos con columnas arqueadas y hornacinas; mientras que en otro de los retablos de la Nave del Evangelio hay un conjunto atribuido al célebre escultor conquense Gaspar Sangurima .
0°13′15″S 78°30′46″O / 0,2207, -78,5128