Gino Patti (1925-1993) fue un pintor surrealista del siglo XX; era de ascendencia noble y nativo de Alcamo , en Sicilia .
Nació en Alcamo , donde cursó el bachillerato; era perezoso e indisciplinado, pues se sentía como en una prisión, a pesar de eso, quería aprender lo que le gustaba. En el bachillerato empezó a leer libros de filosofía , estética y música : sus favoritos eran Kant , Croce , Schopenauer , Beethoven y Wagner ; también leía libros de arquitectura y le gustaba el estilo gótico .
Gino Patti terminó sus largos estudios licenciándose en Jurisprudencia en la universidad de Palermo , luego se sintió libre de hacer lo que quisiera, por lo que comenzó a leer mucho sobre pintura y comenzó a pintar. [1]
Realizó una exposición en Alcamo, más para complacer a sus amigos, y todos sus cuadros fueron vendidos; participó en la primera Exposición Provincial de Artes Figurativas de Trapani (ver el artículo escrito por el profesor Gianni Di Stefano en la revista Trapani-anno I, n.4 del 15 de agosto de 1956) y en el premio Alcide de Gasperi en 1956. [1]
A partir de 1957 participó en exposiciones de arte en Italia . Sus obras se encuentran actualmente en galerías italianas e internacionales y en varias colecciones privadas .
Luigi Spazzapan, a quien Patti había mostrado algunos de sus cuadros en Roma , quedó inmediatamente impresionado por el nuevo estilo de pintura de Gino Patti; además de pintar, estudió a los maestros del pasado para aprender los secretos del arte. En ese período conoció a Pippo Rizzo, profesor de la Accademia di Belle Arti de Palermo y pintor futurista que lo asesoró. [1]
Pippo Rizzo escribió que Patti representa nubes, playas, cielos, pequeños árboles, figuras con la atención amorosa de un niño .
La Sagrada Orden Militar Constantiniana, el Rotary Club , la Associazione Arte a Confronto y diferentes patrocinadores organizaron una exposición de Patti en la Sala Rubino del Centro Congressi Marconi . [2]
Según Gino Patti, el mérito del surrealismo fue llamar la atención sobre el hecho de que el arte es una operación del espíritu, es decir un examen introspectivo y no un estudio o interpretación de la realidad objetiva. [3]