Cayo Casio Longino fue un jurista y político romano del siglo I d. C. Sobrino nieto de Servio Sulpicio Rufo , también era sobrino o bisnieto de Cayo Casio Longino , uno de los asesinos de César . [1] Longino fue cónsul sufecto de la segunda mitad del año 30 como colega de Lucio Nevio Surdino . [2]
Casio, discípulo de Sabino , fue el líder de la escuela jurídica llamada los sabinianos o casinianos. Sus principales obras son los libri (commentarii) iuris civilis en al menos diez volúmenes, que solo sobreviven en citas de autores posteriores como Iavoleno . Después de completar su mandato como cónsul sufecto, Longino sirvió como gobernador proconsular de Asia en 40-41, luego gobernador de la provincia imperial de Siria en 41-49. Fue exiliado por Nerón a Cerdeña en 65, pero regresó a Roma cuando Vespasiano accedió a la púrpura. [3]
Tácito incluye un discurso de Casio, cuando era senador en tiempos de Nerón, sobre el debate que surgió cuando hubo protestas masivas en Roma cuando 400 esclavos inocentes iban a ser ejecutados porque pertenecían a la casa de Lucio Pedanio Segundo , que había sido asesinado por su esclavo. [4] [5] Es discutible hasta qué punto el discurso que hemos visto refleja lo que dijo Casio en realidad y hasta qué punto representa las opiniones de Tácito, aunque al menos es posible que Tácito hiciera uso de los registros del Senado; la línea dura expresada está en línea con lo que sabemos sobre Casio. [6] En el discurso, Casio admitió que la ejecución sería injusta. También admitió que violaba los derechos de los intereses privados, pero la justificó sobre la base del bien público. Los intereses privados que le preocupaban no incluían ningún derecho a la vida para los esclavos, sino la pérdida para los herederos. [6] Los comentaristas modernos se ponen del lado de aquellos que protestaron en su momento al considerar la ley como inherentemente injusta. [6]
Se casó con Junia Lépida , descendiente de Augusto . Tuvieron dos hijos: Casia Longina (nacida c. 35 d. C.), que se casó con el general Cneo Domicio Corbulón , y Casio Lépido (nacido c. 55 d. C.). Este último se casó con una mujer desconocida con la que tuvo una hija, Casia Lépida (nacida c. 80 d. C.). Ella se casó con Cayo Julio Alejandro Bereniciano, cónsul en 116 d. C. y procónsul de Asia en 132 d. C.