Farra di Soligo es una comuna (municipio) de la provincia de Treviso en la región italiana de Véneto , ubicada a unos 50 kilómetros (31 millas) al noroeste de Venecia y a unos 25 km (16 millas) al noroeste de Treviso y limita con los siguientes municipios: Follina , Miane , Moriago della Battaglia , Pieve di Soligo , Sernaglia della Battaglia , Valdobbiadene , Vidor .
El territorio del municipio está delimitado al norte por una cadena de colinas, a cuyos pies se encuentran los centros habitados, en una zona que se vuelve llana y que al este está bañada por el río Soligo. El pueblo se desarrolla a lo largo de la carretera provincial SP32, la DOCG Conegliano-Valdobbiadene. En particular, en Farra di Soligo las colinas, con dirección este-oeste, están cortadas en dirección norte-sur por torrentes, formando 5 valles, con características únicas.
Farra fue construida probablemente en época lombarda. En el siglo IX formaba parte de la Marca de Treviso y en el siglo siguiente entró en el territorio del Condado Episcopal de Ceneda. En el siglo XIII fue cedida en feudo a la familia Da Camino, de la que pasó en 1321 a los condes de Collalto, quienes a su vez la cedieron a Venecia en 1337. Hasta 1422, la familia Da Camino de la rama Ceneda di Sotto intentó oponerse a Venecia y recuperar Farra. [3]
Ubicada en el Col San Martino, fue construida alrededor del año 1100 en la cima de una colina, quizás en el lugar de un castillo anterior, desde donde domina el valle. Es recordada principalmente por los característicos relojes de gran tamaño colocados a los dos lados del bajo y robusto campanario románico. La iglesia tiene una fachada a dos aguas y el interior, con una nave cubierta por cerchas de madera, conserva frescos del siglo XV, atribuidos al pintor Giovanni di Francia.
La producción de vino está muy extendida y constituye la piedra angular del sector agrícola del municipio, contándose entre los del Distrito Prosecco Superiore di Conegliano-Valdobbiadene DOCG.
Como en muchas zonas del noreste, también el municipio de Farra se ve afectado por la presencia de pequeñas empresas manufactureras, que, en la zona limítrofe con Pieve di Soligo, se especializan en la producción de muebles.
Al 31 de diciembre de 2022, los extranjeros residentes en el municipio eran 802, es decir, el 9,4% de la población. Los grupos más numerosos se muestran a continuación: [4] [5]