Étienne Charles Wenger (nacido en 1952) [1] es un teórico y profesional de la educación, mejor conocido por su formulación (con Jean Lave ) de la teoría de la cognición situada y su trabajo más reciente en el campo de las comunidades de práctica . [2] [3]
Habiendo crecido en las partes francófonas de Suiza , [1] Wenger obtuvo una licenciatura en Ciencias de la Computación de la Universidad de Ginebra , Suiza, en 1982. Luego estudió en la Universidad de California, Irvine , en los Estados Unidos, obteniendo una maestría en Información y Ciencias de la Computación en 1984 y un doctorado en la misma área temática en 1990. [4] Actualmente vive en Sesimbra, Portugal.
Wenger se topó inicialmente con el concepto de comunidades de práctica cuando John Seely Brown le propuso unirse al Instituto de Investigación del Aprendizaje. Allí, Wenger trabajó con el antropólogo Jean Lave , observando los aprendizajes entre los sastres tradicionales en África. A través del estudio de estos casos, Lave y Wenger concluyeron que la mayor parte del aprendizaje no se produce con el maestro, sino entre los aprendices. [5] [6]
Wenger sostiene que el aprendizaje es un proceso inherentemente social y que no puede separarse del contexto social en el que se produce. Entre sus compromisos actuales se encuentran las comunidades de práctica para la formación en contabilidad y auditoría, así como la auditoría y supervisión para el Centro para la Reforma de la Información Financiera del Banco Mundial .
Etienne Wenger, una de las primeras personas en observar y estudiar las comunidades de práctica, aplica su trabajo en diversos campos. Según Wenger, "las comunidades de práctica son grupos de personas que comparten una preocupación o pasión por algo que hacen y aprenden a hacerlo mejor a medida que interactúan regularmente". [7]
Wenger obtuvo un doctorado en inteligencia artificial y trabajó con el Instituto de Investigación sobre el Aprendizaje para ayudar a aplicar su concepto de comunidades de práctica a la educación. Con frecuencia se le pide que dé charlas y organice talleres centrados en sus hallazgos. Hasta la fecha ha publicado cinco libros (consulte la sección Bibliografía a continuación).
Fue el iniciador de una práctica de investigación, ahora común, que conecta el aprendizaje con los aspectos tecnológicos y sociales de las comunidades.
Actualmente, Wenger está trabajando en "Aprendizaje para un planeta pequeño". Esta investigación se centra en cómo aprenden los estudiantes en el siglo XXI y cómo la integración de la tecnología está afectando a la educación. También hace hincapié en los diversos dominios del aprendizaje: "educación, negocios y civismo" y en cómo no es cada uno por separado, sino más bien la síntesis de ellos lo que permite un aprendizaje eficaz. [7] También analiza la identidad de un estudiante y estudia cómo uno debe ser participante en múltiples grupos para poder formar una identidad completa y aprender con éxito.