La Base Científica Machu Picchu es una instalación de investigación científica polar peruana en la Antártida , establecida para realizar investigaciones antárticas sobre geología , climatología y biología . Más específicamente, su propósito es estudiar el pasado geológico del continente, los recursos marinos potenciales, la fuerza del viento, la contaminación del aire y la adaptación de los animales en un ambiente gélido. La base recibe su nombre del sitio Patrimonio de la Humanidad Machu Picchu .
Ubicada a 62°S, la Base Machu Picchu es uno de los asentamientos más septentrionales de la Antártida. Junto con la Base Artigas , la Base Carlini , la Estación Arctowski y Villa Las Estrellas , forman los únicos asentamientos humanos en la Isla Rey Jorge, en la Bahía del Almirantazgo .
La base de Machu Picchu realiza anualmente expediciones científicas a la Antártida. La base lleva a cabo una variedad de proyectos científicos, como la investigación del krill y su potencial como fuente alternativa de alimentación humana, así como investigaciones geológicas, biológicas, hidrográficas y geofísicas, de conformidad con las disposiciones del Tratado Antártico . La base opera un radar que mide los vientos atmosféricos superiores y proporciona datos sobre el deterioro de la capa de ozono.
Siendo la Antártida un continente de gran importancia estratégica, ecológica y económica, el Perú tiene interés en mantener su condición de zona de paz, no militarizada y libre de armas nucleares, y en preservar su medio ambiente, que es importante para el clima peruano. Sus frías aguas, origen de la corriente de Humboldt , son esenciales para los ecosistemas marinos y costeros del Perú.
Desde 1988, el mantenimiento, abastecimiento y transporte de personal de la base lo realiza el buque de investigación científica BIC Humboldt del Instituto del Mar del Perú . Sin embargo, en 2017 el gobierno peruano reemplazó dicho buque por su nuevo buque de investigación Polar Class 7 , el BAP Carrasco .
En 1976 la Sociedad Geográfica de Lima reivindicó derechos sobre un sector de la Antártida comprendido entre los meridianos 81°20' O (correspondiente a Punta Pariñas ) y 75°40' O (correspondiente a Rinconada Playa Sur). Esta iniciativa dio lugar a una declaración de la Asamblea Constituyente peruana el 3 de mayo de 1979:
La Asamblea Constituyente declaró que el Perú, país del hemisferio sur, vinculado a la Antártida por las costas que se proyectan hacia ella, así como por factores ecológicos e históricos, apoya la vigencia de un régimen internacional que, sin menoscabar los derechos que corresponden a la nación, asegure en beneficio de toda la humanidad, la explotación racional y equitativa de los recursos de ese continente.
Sin embargo, la reclamación no está reconocida oficialmente como una de las reclamaciones territoriales en la Antártida .
En 1981 el director del Instituto Peruano de Estudios Antárticos, Luis Vilchez Lara, hizo un comunicado de prensa expresando su opinión de que el Perú tiene derecho a un sector antártico de 600.000 km2 comprendido entre los meridianos 84 ° y 90 ° Oeste y hasta el Polo Sur. Vilchez Lara fundamentó su opinión en la teoría del condominio plural de Fauchille, y en la aplicación del principio del uti possidetis . [2] [3]
El 10 de abril de 1981, el Perú se adhirió al Tratado Antártico como miembro adherente, [4] con voz y voto en la toma de todas las decisiones relacionadas con la zona austral. Sin embargo, al adherirse al Tratado, el Perú reservó sus derechos territoriales e influencia sobre el clima, la ecología y la biología marina antárticas, además de una continuidad geológica y vínculos históricos. [5] En 1989, cuando se fundó la Base Machu Picchu, adquirió la condición de miembro asesor dentro del Tratado Antártico.
En 1993 la Asamblea Constituyente amplió la declaración de 1979:
El Congreso Democrático de Representantes proclama que el Perú, país del Hemisferio Sur, vinculado a la Antártida por las costas que se proyectan hacia ella, así como por factores ecológicos y precedentes históricos, y, de conformidad con sus derechos y obligaciones como miembro consultivo del Tratado Antártico, favorece la conservación de la Antártida como Zona de Paz dedicada a la investigación científica y la vigencia de un protocolo internacional que, sin detrimento de los derechos del Perú como nación, promueva el beneficio de la Humanidad en su conjunto y el usufructo igualitario de los recursos de la Antártida y asegure la protección y preservación del ecosistema de este continente.
En julio de 1983, el gobierno peruano creó la Comisión Nacional de Asuntos Antárticos (CONAAN), un organismo técnico integrado por diversos organismos. Su misión era:
El 20 de noviembre de 2002 la CONAAN se reconstituyó como el Instituto Antártico Peruano (INANPE), organismo descentralizado de derecho interno con autonomía científica, técnica, funcional, económica y administrativa , organizado bajo el Ministerio de Relaciones Exteriores. [6] Tenía las mismas funciones que la CONAAN, y además coordinaba todas las actividades peruanas en la Antártida.
{{cite web}}
: CS1 maint: copia archivada como título ( enlace )