Las Escuelas de Formación Agraria (EFA) son instituciones educativas especializadas que brindan capacitación técnica y profesional en áreas relacionadas con la agricultura , la ganadería , los agronegocios y el medio ambiente . [1] Estas escuelas juegan un papel crucial en la formación de profesionales para el sector agrícola y rural, combinando conocimientos teóricos y prácticos para abordar los desafíos de las zonas rurales. [2] [3]
En España, el desarrollo de las EFA se remonta a la década de 1960 cuando Joaquín Herreros y Felipe González de Canales pusieron en marcha el proyecto de las primeras Escuelas Familiares Agrarias. [4] [5] Inspirados en el modelo de la Maison Familial Rural francesa , [6] establecieron las dos primeras EFA, Molino Azul y Casablanquilla, en Lora del Río y Brenes (Sevilla) en 1967. [7] Estas escuelas tenían como objetivo proporcionar una formación profesional y cultural de calidad a la juventud rural, evitando su migración a las zonas urbanas. [8] [9]
En sus inicios, algunas escuelas de formación agraria (EFA) en España fueron fundadas o gestionadas por miembros del Opus Dei , como parte de su labor educativa y social en diversos ámbitos, entre ellos la formación técnica y agraria. Sin embargo, con el tiempo, muchas de estas instituciones se han diversificado y pueden ser gestionadas por diferentes entidades educativas, manteniendo su enfoque en la formación agraria sin una afiliación religiosa específica. [10]
Con el paso del tiempo, el número de escuelas de formación agraria (EFA) en España ha crecido hasta alcanzar cerca de 40 instituciones distribuidas en diferentes regiones del país. [11] Estas escuelas han evolucionado para adaptarse a los cambios en el medio rural y la legislación educativa, ofreciendo programas especializados en el ámbito agrario y rural. [12] Las escuelas de formación agraria en España siguen desempeñando un papel fundamental en el desarrollo del medio rural. La diversificación y adaptación de su oferta educativa las ha convertido en centros clave para la formación de profesionales altamente cualificados en el sector agrario y rural del país. [13]
En España existen en la actualidad veintisiete instituciones de este tipo, pero este modelo ha trascendido fronteras, multiplicando la presencia de escuelas de formación agraria (EFA) en todo el mundo. Esta expansión ha generado un amplio abanico de posibilidades de especialización, ampliando significativamente la oferta educativa. Más allá de los cursos tradicionales de gestión agraria, ganadería y silvicultura, las EFA abarcan ahora áreas tan diversas como la viticultura, la restauración, la gestión y organización de recursos naturales, la producción ganadera, la automoción, la hostelería, el turismo, la educación infantil, la asistencia sociosanitaria, los cuidados auxiliares de enfermería y la higiene bucodental [14] . Son más de 40 las EFA que han existido en España: [15] [16]
En el contexto español, las escuelas de formación agraria (EFA) se agrupan en diferentes federaciones regionales, como Andalucía Occidental, Andalucía Oriental, Aragón, Castilla La Mancha-Madrid, Cataluña, Extremadura, Galicia y Valencia. En 1978, la mayoría de estas instituciones decidieron unirse para formar la Unión Nacional de Escuelas de Formación Agraria (UNEFA), que actualmente agrupa a la mayoría de los centros de formación profesional y desarrollo rural de España. [16] Las Escuelas de Formación Agraria (EFA) españolas cuentan con una asociación de 50.000 antiguos alumnos y, en la actualidad, están matriculados en ellas unos 6.000 alumnos. [15]
A escala global, la UNEFA es parte de la Asociación Internacional Maison Familiale Rurale (AIMFR), una organización internacional con 353 escuelas afiliadas en América Latina, 129 en África, 6 en Asia y 531 en Europa. [16] [17] También colabora con organismos como la Confederación de Organizaciones Familiares de la Unión Europea (COFACE), brindando orientación a nuevas escuelas de capacitación agrícola (EFA) en América y contribuyendo a los esfuerzos de concientización y asistencia en los países en desarrollo. [18] [19]