La Diócesis de Chișinău ( rumano : Eparhia de Chișinău ; ruso : Кишинёвская епархия ) es una eparquía o diócesis de la metrópoli de Chișinău y toda Moldavia bajo el Patriarcado de Moscú con sede en la ciudad capital de Moldavia , Chișinău .
Antes de 1812, la Iglesia Ortodoxa en Moldavia oriental o Besarabia , la actual Moldavia, formaba parte de la Metrópolis de Moldavia (bajo la Iglesia de Constantinopla ). Tras la anexión de Besarabia por parte del Imperio ruso en 1812, la Iglesia Ortodoxa Rusa estableció la Eparquía de Chisinau y Khotin bajo el mando del Metropolitano Gavril (Bănulescu-Bodoni) para cuidar de los cristianos ortodoxos de la región. [1]
La Eparquía de Chisináu y Jotín permaneció como parte de la Iglesia Ortodoxa Rusa hasta la unión de Besarabia con Rumania en 1918, después de lo cual la Iglesia Ortodoxa Rumana estableció jurisdicción sobre el territorio tras la expulsión del entonces arzobispo de Chisináu, Anastasio (Gribanovsky) , y reorganizó la Eparquía como Metrópoli de Chisináu y Besarabia .
En 1940, tras la anexión de Besarabia por la Unión Soviética , el Patriarcado de Moscú estableció en Chisináu una nueva eparquía ortodoxa rusa, mientras que la metrópoli de Besarabia se vio obligada a interrumpir su actividad.
Tras la independencia de Moldavia de la URSS, el Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Rusa concedió a las eparquías de la Iglesia en Moldavia la autonomía como Iglesia Ortodoxa Moldavia, y el arzobispo Vladimir (Cantarean) de Chisinau se convirtió en el primer jerarca de la Iglesia de Moldavia como Metropolitano de Chisinau y de toda Moldavia.
En 2010, la Eparquía estaba formada por 610 parroquias , 24 monasterios y 5 sketes atendidos por 730 sacerdotes a tiempo completo y 60 diáconos . Sigue siendo dirigida por el Metropolitano Vladimir (Cantarean).