Engelschalk II

Los rebeldes expulsaron en varias ocasiones a Aribo hasta la «guerra de los Guillermidas» del 882-884, en la que resultaron vencidos por Aribo y Svatopluk de Moravia, a los que ayudó el emperador Carlos el Gordo.Cuando Arnulfo fue coronado rey en 887, Engelschalk probablemente esperaba recibir su apoyo, pero Aribo se había afianzado tanto en Panonia que el nuevo rey no se atrevió a intentar arrebatársela.El plan fracasó y Engelschalk tuvo que huir a Moravia.En 893, Arnulfo le concedió cierto poder en Panonia, pero este ofendió a los magnates de Baviera, que conspiraron contra él.La aristocracia se reunió en Ratisbona ese año para negociar con Engelschalk y evitar que colaborara con los moravos, contra quienes Arnulfo estaba planeando una campaña que pensaba abordar ese mismo año.