El liquidacionismo es la creencia heterodoxa de la escuela austriaca en economía de que el gobierno o el banco central no deben tomar medidas para mitigar los efectos de las recesiones, sino que, más bien, el "dolor temporal" de las empresas que se liquidan, a causa de las crisis, es una solución en sí misma. En contraste, los economistas tradicionales piensan que "tenemos todas las razones para pensar que los esfuerzos gubernamentales para proporcionar liquidez y estímulo fiscal, y para evitar que el pánico del contagio colapse el sistema financiero, están justificados". [1] [2]