El Vallecito es un sitio arqueológico ubicado en la ciudad de La Rumorosa , [1] en el Municipio de Tecate , Baja California , México.
Se cree que Baja California tuvo presencia humana desde hace miles de años, sin embargo la evidencia disponible indica una ocupación aproximada desde el año 8000 a.C. Algunos sitios son más recientes, se estima que se desarrollaron en los últimos mil años, aunque los grabados, más resistentes a la erosión, podrían ser más antiguos. [2]
El sitio estuvo habitado por la etnia Kumeyaay cuyo territorio comprendía desde Santo Tomás, Baja California, hasta la costa de San Diego, California. La región oriental abarcaba desde el área de Escondido, California, hasta las montañas y desiertos del norte de Baja California, incluyendo la zona de Laguna Salada y parte de la sierra Juárez conocida como La Rumorosa. [1]
Este sitio cuenta con más de 18 conjuntos de arte rupestre de los cuales sólo seis pueden ser visitados. [1]
El Vallecito es considerado uno de los más importantes de la región. Existen varias zonas arqueológicas importantes, sin embargo, aún no han sido designadas oficialmente por las autoridades responsables. [1]
El sitio cuenta con numerosas pinturas rupestres o petroglifos realizados por los antiguos habitantes de la península. Se sabe que el territorio fue ocupado por grupos nómadas que habitaron la región y que basaban su existencia en la caza y la recolección de frutos, semillas, raíces y alimentos del mar. [1]
Las rocas decoradas con figuras blancas, negras y rojas son imágenes realizadas hace aproximadamente tres mil años, cuando penetraron a la región de Baja California diversas corrientes migratorias, conocidas como Yuman o Quechan , que provenían de lo que hoy es Estados Unidos. [1]
Durante la historia antigua, estimada hace catorce mil años, los primeros grupos nómadas llegaron a la península, a través de las rutas de la costa del Océano Pacífico, practicando una economía de subsistencia. [ cita requerida ]
En la época prehispánica existían tres grupos tribales perfectamente definidos: los Pericúes, los Guaycuras y los Cochimíes. Los Pericúes habitaban el sur de la península y se extendían hacia el norte, desde Cabo San Lucas hasta la mitad de la misma. Los Guaycuras habitaban la parte media y los Cochimíes el extremo norte. Paralelamente a los Cochimíes existían otros grupos nómadas, como los Kumeyaay (K'miai), una de las familias nativas que junto con los Cucapá, Paipai, Kiliwa, Cahilla y Akula, ocupaban la parte norte de Baja California. Todos pertenecían al grupo Yuman. [ cita requerida ]
Los indígenas prehistóricos eran nómadas cazadores-recolectores. Con el tiempo se dividieron en grupos, cada uno de los cuales adquirió cierta territorialidad, por donde vagaban en busca del sustento que les proporcionaban los recursos naturales. [3]
Entre los primeros pobladores se encontraban los Kumeyaay, quienes vivían desde la costa hasta las montañas. Como recolectores, recorrían su territorio en busca de frutos y semillas, como bellotas, piñones y manzanita . Estas siguen creciendo en la región y se utilizan como plantas medicinales. [3]
Los yumanos o quechanes , ancestros de las etnias regionales (cucapá, kiliwa, pai-pai y kumeyaay) formaron parte de los flujos migratorios hacia la península de Baja California provenientes del norte. Ocupan un lugar muy importante en el proceso de desplazamiento. [1]
El yuman-cochimí es una familia de lenguas que se hablan en Baja California y el norte de Sonora en México, el sur de California y el oeste de Arizona en los Estados Unidos.
El cochimí está ahora extinto . [4] Cucapá es el nombre en español de los cocopa. Diegueño es el nombre en español de los ipai/kumeyaay/tipai, a los que ahora se hace referencia colectivamente como kumeyaay. El yumán de las tierras altas consta de varios dialectos mutuamente inteligibles hablados por los yavapai, hualapai y havasupai, políticamente distintos.
Algunas propuestas sugieren que las lenguas guaycuras forman parte del grupo yumán. Las lenguas guaycuras son un grupo de varias lenguas habladas en el extremo sur de la península, actualmente casi extintas. Se supone que tuvieron alguna relación con el cchimí; sin embargo, no hay evidencia suficiente para confirmarlo. [ cita requerida ]
Otra propuesta común, la hipótesis de las lenguas hokan , sugiere algún tipo de relación distante entre las lenguas yumanas, una familia bien identificada cuya relación es cierta con otras lenguas de California. Si bien la relación puede estar bien fundada, no está del todo claro qué lenguas pueden considerarse parte de la supuesta familia hokan y cuáles no. [ cita requerida ]
Los Kumeyaay, también conocidos como Tipai-Ipai, Kamia o antiguamente Diegueño, son un pueblo nativo americano del extremo suroeste de los Estados Unidos y el noroeste de México . Viven en los estados de California en EE. UU. y Baja California en México. En español, el nombre se escribe comúnmente Kumiai .
Los Kumeyaay están formados por dos grupos relacionados, los Ipai y los Tipai. Las tierras de origen tradicionales de los dos grupos costeros estaban aproximadamente separadas por el río San Diego : los Ipai del norte (que se extendían desde Escondido hasta el lago Henshaw ) y los Tipai del sur (que incluían las montañas Laguna , Ensenada y Tecate ).
Se desconoce el significado del término Kumeyaay, pero tanto Ipai como Tipai significan "gente". [5] Algunos Kumeyaay de las zonas del sur también se refieren a sí mismos como MuttTipi , que significa "gente de la tierra".
La evidencia de asentamientos humanos en el territorio Kumeyaay se remonta al menos a 12.000 años. [6] El año 7000 a. C. marcó el surgimiento de dos tradiciones culturales: la tradición de la costa y el valle de California y la tradición del desierto. [7] El tipai-ipai histórico surgió alrededor del año 1000 d. C.; [7] Sin embargo, otros dicen que el pueblo Kumeyaay ha vivido en el área de San Diego durante 12.000 años. [8] En el momento del contacto europeo, los Kumeyaay comprendían varias bandas autónomas con 30 clanes patrilineales. [5]
El pueblo Kumeyaay se ganaba la vida con la agricultura y el trabajo agrícola asalariado. Sin embargo, una sequía que duró veinte años a mediados del siglo XX paralizó la economía agrícola de secano de la región. [9] Para su bienestar común, varias reservas formaron la organización sin fines de lucro Kumeyaay, Inc. [10]
Los kiliwa, pai-pai y kumeyaay ocupaban las montañas y valles de Baja California. Utilizaban los recursos de la costa y de las montañas del interior del Estado, y producían cerámica y cestería. [1] Se les identifica por la evidencia de cerámica encontrada y por numerosos morteros tallados en roca. [1]
Actualmente, en México hay descendientes de Kumeyaay que viven en las montañas. Habitan en San José de Tecate, San José de la Zorra y Juntas de Nejí. [3]
La nomenclatura y las distinciones tribales no son ampliamente aceptadas. El consenso académico general reconoce tres lenguas separadas: el ipai , el kumeyaay propiamente dicho (incluidos los kamia) y el tipai en el norte de Baja California (p. ej., Langdon 1990). Sin embargo, esta noción no es apoyada por los hablantes de la lengua (el pueblo kumeyaay real) que sostienen que dentro de su territorio todos los kumeyaay (ipai/tipai) pueden entenderse y hablar entre sí, al menos después de un breve período de aclimatación. [11] Las tres lenguas pertenecen a la rama delta-californiana de la familia de lenguas yumanas, a la que también pertenecen varios otros grupos lingüísticamente distintos pero relacionados, incluidos los cocopa , los quechan , los paipai y los kiliwa .
La presencia de los Kumeyaay se evidencia en diversos dibujos en paredes y techos de refugios rocosos o en los muros exteriores de bloques de piedra. Estos lugares fueron utilizados como campamentos estacionales, talleres líticos o de conchas marinas. [1]
La zona se caracteriza por la diversidad de manifestaciones pictóricas rupestres. Las pinturas están realizadas sobre superficies rocosas y se encuentran principalmente en abrigos rocosos. Algunas de ellas tienen significados mítico-religiosos. [3]
En este sitio arqueológico se han encontrado más de 30 conjuntos; sin embargo sólo seis se encuentran exhibidos.
Varios dibujos siguen el contorno de la roca. Los colores más comunes son el rojo, en varias tonalidades, el negro y el blanco. Los pigmentos son de origen mineral, pulverizados y mezclados con algún tipo de pincel. [3]
En el sitio arqueológico de El Vallecito, actualmente sólo es posible observar los siguientes conjuntos: [1]
El primer vestigio es el “tiburón”. Se trata de una roca de granito, cuyo exterior recuerda la cabeza de un tiburón. En su interior se encuentra una figura que semeja una mariposa en vuelo, de color negro, rodeada de varios morteros tallados en la roca. [3]
El “Solsticio” o “El Diablito” es quizás el conjunto más importante del sitio y posiblemente representa una función ritual.
Este refugio forma parte de la pared rocosa, tiene una diminuta figura antropomorfa de color rojo con una especie de antenas en la cabeza y ojos negros pequeños y brillantes. Mide aproximadamente 33 cm y está asociado con figuras geométricas y antropomorfas en blanco y negro. [12] Ofrece un espectáculo impresionante durante los días 21 y 22 de diciembre. [1] [3] Un rayo de luz solar penetra y se proyecta hacia los ojos de la figura, iluminando el interior del refugio durante unos minutos. Este fenómeno es considerado un marcador de solsticio, que indica el inicio del invierno en el hemisferio norte y sirvió para marcar una fecha muy especial en el calendario Kumeyaay. [1] [3]
El “hombre enraizado” es un pequeño conjunto de rocas que presenta dos paneles con figuras blancas. En el primer panel se encuentra un patrón geométrico con cinco líneas que terminan en puntos circulares. El segundo panel es un pequeño hueco con una figura antropomorfa con un rasgo que parece ser una especie de raíces o extremidades colgando hacia abajo. Está asociado a unas cuantas figuras pequeñas. [1] [3]
La “cueva del Indio” debió ser de particular importancia para sus habitantes, pues muestra gran cantidad de morteros, metates, material cerámico y desechos líticos provenientes de la elaboración de herramientas. Se trata de un gran domo en forma de hongo de granito con elementos pictóricos en muros y techo, en los lados norte y sur. [1] [3]
El norte tiene muchas imágenes en colores rojo, blanco y negro. Los motivos más destacados son figuras antropomorfas, círculos concéntricos, líneas con rayos que se extienden a lo largo del techo y algunas manchas. [1]
En el panel sur predominan los motivos blancos, figuras humanas muy esquemáticas, algunas con tres cabezas, círculos y otras figuras geométricas. Las siluetas están realizadas con técnica de delineado. [1]
En lengua kumeyaay significa “roca pintada”. Al igual que la anterior, tiene dibujos en las paredes y el techo. [1] Se desconoce su significado. [3]
Este conjunto de rocas armoniza con el paisaje y cuenta con una importante cantidad de pinturas rojas. [1]
Destaca la profusión de elementos en muros y techo elaborados en diversas tonalidades de rojo y negro a partir de formaciones rocosas naturales. Destacan pequeños solecitos realizados en pequeñas figuras a modo de huecos. Parte del conjunto destaca como una roca con más de una docena de morteros y otras pequeñas depresiones u hoyuelos con posibles funciones rituales, mostrando cierto equilibrio visual en las formas expuestas. [1]