En 1840 se le asignó un puesto subalterno en la Algemene Rekenkamer, pero ya en 1851 era assistent-resident de Ambon.
Allí hizo grandes planes para mejorar el puerto, pero estos produjeron un déficit contable, lo que le valió una seria reprimenda del gobernador de la costa oeste de Sumatra, el general Andreas Victor Michiels.
En 1859 Dekker decidió dedicarse en adelante a la literatura, y en 1860 apareció su obra más conocida, Max Havelaar o las subastas de café de la Sociedad Comercial Holandesa, que publicó con el seudónimo ‘Multatuli’ (en latín ‘mucho he tolerado’ o 'mucho he sufrido').
En su libro, Dekker intentó exponer a la Humanidad todos los escándalos e injusticias que había observado en las Indias Orientales Neerlandesas.
Multatuli continuó su carrera literaria publicando Geloofsbelijdenis (1861), que pese a su título (Cartas de amor), consiste en sátiras mordaces.
Dekker cambió su domicilio de Holanda a Wiesbaden (Alemania), donde intentó varias veces escribir para el teatro.