2+2 ( en español : Dos más dos ) es una película de comedia dramática argentina de 2012 dirigida por Diego Kaplan y protagonizada por Adrián Suar , Carla Peterson , Julieta Díaz y Juan Minujín . [2] La trama gira en torno a dos parejas de amigos exitosos: Diego y Emilia, y Betina y Richard. Una noche, Richard y Betina le revelan a Diego y Emilia que son swingers y les gustaría intercambiar parejas con ellos, tentando a Emilia.
Fue la película argentina más taquillera del año 2012. [3] [4]
Diego (Adrían Suar) y Richard (Juan Minujín) son dos reconocidos cirujanos cardiovasculares dueños de un importante hospital de especialidades ubicado en Puerto Madero , Buenos Aires . Diego está casado con Emilia (Julieta Díaz), meteoróloga , con quien tiene un hijo de 14 años llamado Lucas (Tomás Wicz) y una vida familiar organizada. Richard mantiene una relación de diez años con Betina (Carla Peterson), diseñadora de moda; no tienen hijos y una vida más desestructurada.
Una noche, después de que Diego y Richard reciben un reconocimiento por su trabajo en un congreso, las dos parejas salen a cenar para celebrar. En el baño, Betina le revela a Emilia que ella y Richard son swingers y que deberían ir con ellos a una fiesta swinger. Esa noche, Emilia no puede dejar de pensar en ello y despierta a Diego para contárselo. En los días siguientes, Emilia intenta ser más activa sexualmente e insta a Diego a ir a la fiesta. Aunque a él le incomoda la idea, acepta.
La fiesta se lleva a cabo en la casa de un hombre llamado Pablo (Alfredo Casero) con motivo de su cumpleaños. Aunque Emilia disfruta de la fiesta, Diego se sorprende e incomoda con la promiscuidad de todos y se va temprano con ella. Entonces ella comienza a ser más abierta sobre su sexualidad y quiere hablar de sus fantasías con Diego. Richard, Betina y Emilia insisten en intercambiar parejas hasta que Diego acepta. Las dos parejas cenan y tienen sexo a pesar de la negativa de Diego al principio. A la mañana siguiente, Emilia llora y le dice a Diego que cree que "hicieron algo mal", pero que no se arrepiente.
Unos meses después, Diego y Emilia se acostumbran al estilo de vida swinger y se sienten cómodos con él. En la fiesta de cumpleaños de Lucas, Betina le dice a Emilia que cree que Richard la engaña y se vuelve emocionalmente inestable los días siguientes. Se revela que Emilia y Richard se han estado reuniendo en secreto, y una noche Emilia le dice que se ha enamorado de él y que el swinger debe terminar.
Una noche, Betina entra violentamente a la casa de Diego y Emilia porque se entera del romance y las dos parejas discuten. Diego decide no ser más pareja de Richard, renuncia a su trabajo en el hospital. Decide separarse y se va de la casa. Mientras tanto, Richard le pide disculpas a Betina y le ruega que vuelvan a estar juntos, pero ella se niega.
Dos años después, las dos parejas, que han vuelto a estar juntas, se encuentran por casualidad en el cine. Betina está embarazada de casi ocho meses y Richard expresa su deseo de volver a ser amigos con ellos. Se saludan respetuosamente y van a ver las películas.
La película recibió críticas mixtas y positivas. [5] La mayoría de los críticos elogiaron la actuación del elenco. El debate se centró en el conservadurismo del final, mientras que la película fue publicitada como transgresora.
Catalina Dlugi de Todo Noticias calificó la película como "picante y divertida". [6] Isabel Croce de La Prensa destacó la actuación de Julieta Díaz y describió la película como "una buena comedia protagonizada por un cuarteto atractivo". [ 7 ] La Capital calificó el papel de Alfredo Casero como "digno de mención" y escribió "es una película con hechos arriesgados y lenguaje directo, crudo, pero que no logra superar la ocurrencia de Un novio para mi mujer " . [8] La Voz del Interior consideró que "uno de los aciertos de 2+2 es la elección del elenco" y que tiene "momentos muy divertidos, escenas eróticas arriesgadas y muy bien logradas, situaciones tensas que le dan matices a la historia". [9] Horacio Bernades de Página/12 calificó la película como "no sólo muy digna, técnicamente impecable y muy disfrutable, sino inusualmente lograda y provocadora, para los necesitados estándares de la industria cinematográfica argentina". [10]
Julio Nakamurakare del Buenos Aires Herald calificó a 2+2 como "tan predecible y de miras estrechas como para negar lo que previamente se ha proclamado en voz alta como un grito de guerra". [11] Javier Porta Fouz de HiperCrítico criticó la musicalización de la película por parte de Iván Wyszogrod, y describió la película como "condescendiente, torpe, escuálida, asediada por su 'concepto de venta'". [12] Nicolás Viademonte de Función Agotada criticó particularmente el final, escribiendo "[Kaplan] logra tirar a la basura en 20 minutos lo que se había construido con muy buen pulso en 80" y que los últimos treinta minutos de la película "carecían del espíritu 'revolucionario', fresco y juvenil que tenía en su tiempo inicial". [13]