El Premio Dick Butkus fue creado en su honor y es entregado de forma anual al apoyador colegial más destacado.
Butkus recuperó 25 balones como jugador profesional, un récord de la liga en la época en que se retiró.
Butkus demandó a los Bears en 1975, reclamando que lo mantuvieron jugando cuando debía hacerse una cirugía en las rodillas.
En esa época Chicago le negó a Butkus y a todos sus jugadores el derecho de una segunda opinión con otros médicos que no fueran los del equipo y Butkus usó analgésicos administrados por Chicago para mantenerlo como jugador activo.
Butkus regresaría a los Bears como analista en transmisiones de radio en 1985, haciendo equipo con Wayne Larrivee y Jim Hart.