La Conferencia Wingspread sobre el Principio de Precaución fue una conferencia académica de tres días en la que se definió el principio de precaución . La reunión de enero de 1998 tuvo lugar en Wingspread , sede de la Fundación Johnson en Racine, Wisconsin , y en ella participaron 35 científicos , abogados , responsables de políticas y ambientalistas de Estados Unidos, Canadá y Europa. [1] [2]
El concepto formal evolucionó a partir de la tradición socio-jurídica alemana en la década de 1930, centrándose en el concepto de buena gestión del hogar. [3] En alemán, el concepto es Vorsorgeprinzip , que se traduce al español como principio de precaución .
Muchos de los conceptos que sustentan el principio de precaución son anteriores a la creación del término. Por ejemplo, la esencia del principio se refleja en una serie de aforismos cautelares como “más vale prevenir que curar”, “más vale prevenir que curar” y “mirar antes de actuar”. [4] El principio de precaución también puede interpretarse como la evolución del antiguo principio médico de “ lo primero es no hacer daño ” para aplicarlo a las instituciones y a los procesos de toma de decisiones institucionales en lugar de a los individuos.
En el texto final del acuerdo se acordó que el principio de precaución podría resumirse así:
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Cuando una actividad plantea amenazas de daño a la salud humana o al medio ambiente, se deben tomar medidas de precaución incluso si algunas relaciones de causa y efecto no están plenamente establecidas científicamente. [5]
Los miembros también concluyeron que las políticas ambientales actuales no hacen lo suficiente para prevenir los desastres ambientales en lugar de controlar los daños después de un incidente.
La Comunicación de la Comisión Europea del 2 de febrero de 2000 sobre el principio de precaución señala: "El principio de precaución se aplica cuando las pruebas científicas son insuficientes, no concluyentes o inciertas y la evaluación científica preliminar indica que hay motivos razonables para preocuparse de que los efectos potencialmente peligrosos para el medio ambiente y la salud humana, animal o vegetal pueden ser incompatibles con el alto nivel de protección elegido por la UE". [6]
El Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología del 29 de enero de 2000 dice: "La falta de certeza científica debida a la insuficiencia de información científica pertinente... no impedirá a la Parte importadora, a fin de evitar o reducir al mínimo esos posibles efectos adversos, adoptar una decisión, según corresponda, con respecto a la importación del organismo vivo modificado de que se trate".