Alcanzó la fama en la segunda temporada del programa de televisión American Idol en 2003.
En un principio los jueces del programa vieron a Clay como un tipo corriente que de ninguna manera correspondía al prototipo de ídolo, sin embargo, quedaron impresionados cuando le oyeron cantar "Always and Forever".
Sin embargo, durante el episodio llamado "wild card", la interpretación del tema "Don't Let the Sun Go Down on Me" de Elton John fue muy bien recibida por los jueces y el público y Clay se clasificó para el grupo de 12 finalistas.
Mientras tanto, Aiken se fue destacando especialmente como baladista, como con la dramática interpretación del tema de Neil Sedaka "Solitaire".
El álbum incluyó el exitoso sencillo "Invisible" y su primera canción "This Is the Night".
Más tarde en ese año, Aiken ganó el Fan's Choice Award en la ceremonia de American Music Awards, y su CD sencillo "This Is the Night/Bridge Over Troubled Water" ganó el Billboard Award para el Best-Selling Single de 2003.
Trabajó en su álbum bajo la guía del productor canadiense y ejecutivo de A&R Jaymes Foster.