La ciencia de la equitación se define como "la aplicación de métodos científicos para evaluar objetivamente el bienestar de los caballos sometidos a entrenamiento". [1] [2] Promueve una comprensión basada en evidencia de las interacciones entre el caballo y el jinete. El objetivo es aplicar métodos científicos válidos y cuantitativos para identificar qué técnicas de entrenamiento son ineficaces o dolorosas, y mejorar la relación entre el caballo y el jinete explicando el entrenamiento del caballo desde una perspectiva de teoría del aprendizaje que elimine el antropomorfismo y la emotividad. Puede ayudar al proceso de entrenamiento aclarando los roles del refuerzo positivo versus negativo, el castigo e identificando estímulos que provocan respuestas no deseadas o dolor en los caballos. La ciencia de la equitación utiliza principios psicológicos como la teoría del aprendizaje, así como la etología y la biomecánica equina . Utiliza medidas objetivas para puntuar el rendimiento durante el entrenamiento y las competiciones e identifica técnicas que pueden provocar sufrimiento equino. [3]
Los recientes avances tecnológicos han hecho posible medir la fuerza de las señales del jinete. Así, conceptos como el "contacto" y la "ligereza" pueden evaluarse ahora con medidores de tensión de riendas calibrados o mediante espuelas y botas de montar fabricadas con material sensible a la presión. Los estudios radiográficos pueden dar información sobre la boca del caballo, la posición de los diferentes tipos de bocado y los cambios de posición en respuesta a la tensión de las riendas. Medir las presiones debajo de la silla de montar en el lomo del caballo es valioso para evaluar el ajuste de la silla y evitar problemas de espalda causados por sillas de montar mal ajustadas. La ciencia de la equitación utiliza mediciones fisiológicas como la frecuencia cardíaca, análisis de sangre, orina y saliva para evaluar la comodidad y el nivel de estrés del caballo. También evalúa indicadores de comportamiento de comunicación ineficaz entre el caballo y el jinete y conflictos como el rechinar de dientes, el movimiento de la cola, el encabritarse o el corcoveo . [4]
Mediante un enfoque científico multidisciplinario que involucra a veterinarios, científicos animales y del comportamiento, psicólogos, ingenieros y jinetes y entrenadores profesionales, la ciencia de la equitación fomenta el uso de técnicas de entrenamiento apropiadas que resultan en menos lesiones y problemas de comportamiento, mejoran la vida útil de los caballos y la seguridad tanto del caballo como del jinete. [5]
La Sociedad Internacional para la Ciencia de la Equitación (ISES, por sus siglas en inglés) reúne a académicos y profesionales. Su misión es promover y alentar la aplicación de investigaciones objetivas y prácticas avanzadas que, en última instancia, mejorarán el bienestar de los caballos en sus relaciones con los seres humanos. Durante los debates posteriores al Taller de la Fundación Havemeyer sobre el comportamiento y el bienestar de los caballos en Islandia en 2002, se planteó por primera vez la idea de establecer una sociedad dedicada a la ciencia de la equitación. En 2007, la ISES fue fundada por personas con experiencia en varios campos del conocimiento equino de todo el mundo. [6]