Briviesca es un municipio y una ciudad española situada en el norte de la península ibérica, cabeza del partido judicial de Briviesca, capital de la comarca de La Bureba y provincia de Burgos , comunidad autónoma de Castilla y León . Según los datos demográficos de 2017, el municipio cuenta con 6.861 habitantes, siendo el 4º más poblado de la provincia. El municipio de Briviesca está formado por cinco localidades: Briviesca (cabecera o capital), Cameno, Quintanillabón, Revillagodos y Valdazo.
Los primeros asentamientos datan del siglo I a.C., cuando los autrigones , que se extendían por toda la actual comarca de la Bureba y el valle alto del Ebro , establecieron aquí su capital. Posteriormente Briviesca, por entonces llamada Virovesca, ya era considerada un importante núcleo de población, donde los romanos habitaban en el cruce de dos importantes vías romanas.
Esta ubicación, y el auge, en la Edad Media, del Camino de Santiago , hicieron que Briviesca fuera creciendo poco a poco hasta alcanzar su máximo esplendor en el Renacimiento. En la actualidad, su situación a medio camino entre Miranda de Ebro y Burgos ha contribuido a su desarrollo industrial y comercial.
Briviesca cuenta con amplios espacios verdes abiertos a campos y montañas, además de un destacado Conjunto Monumental con varios BIC: la Colegiata de Santa María la Mayor; el imponente Monasterio de Santa Clara, en cuyo interior se encuentra un importante claustro gótico; el claustro del Hospitalillo; la Plaza Mayor, típicamente castellana; sus casas y palacios, así como la Iglesia de San Martín. Cerca de Briviesca se encuentra también el santuario de Santa Casilda.
Briviesca destaca por su gran polígono industrial “La Vega”, en el que se han instalado importantes industrias desde los años 70, aunque hoy en día está formado principalmente por pequeñas industrias y almacenes de almacenamiento, sobre todo de aperos de labranza, que es la principal actividad económica, no sólo de la ciudad, sino de toda la comarca. En las últimas décadas, esto ha propiciado que Briviesca haya aumentado considerablemente de población. Sin embargo, debido a la crisis económica iniciada en 2008, esta suerte se vio interrumpida al perder una media de casi 100 habitantes al año.
No se conoce con exactitud el origen del nombre Briviesca, pero parece ser de origen protoindoeuropeo y significa “lugar, cabeza o capital comarcal” o “centro o residencia del cacique”. Así se desprende del análisis realizado de los dos elementos que parecen conformarlo: la raíz uiro- y el sufijo -uesca. Hay quienes creen que puede derivar de Burovio, dios adorado por los autrigones. El primer documento que hace referencia a Briviesca es la “Historia Natural” del geógrafo romano Plinio el Viejo, que cita a “Virovesca” como capital de los autrigones.
La ciudad de Briviesca está situada al noreste de la provincia de Burgos, a medio camino entre Burgos y Miranda de Ebro, en el valle que forma el río Oca entre las sierras de San José y de los Pinos. Este valle se abre a una extensa llanura que es La Bureba, en la Comunidad Autónoma de Castilla y León. El río Oca discurre a lo largo de gran parte de su trazado. Sus coordenadas geográficas son 42° 33'00" de latitud N y 03° 19'00" de longitud O y se encuentra a 718 metros sobre el nivel del mar.
Briviesca no siempre ha estado situada donde lo hace hoy. La situación actual data del siglo XIV. Anteriormente se encontraba situada en las montañas cercanas, ya que en aquella época la defensa era lo más importante. En el siglo XIV y tras la compra de la entonces Villa por parte de la nieta de Alfonso el Sabio, Blanca de Portugal decidió trasladarla al emplazamiento actual principalmente porque facilitaba un mejor acceso y por tanto una mejor comunicación comercial.
Se encuentra en el km 280 de la NI y en la tercera salida de la AP-1. Está conectada directamente con otros municipios comarcales como Oña, Poza de la Sal o Frías a través de un servicio regular de autobuses; y con las localidades más pequeñas a través del Transporte a la Demanda, para que puedan realizar sus compras y trámites en Briviesca. También está conectada directamente con otras ciudades españolas como Irún, San Sebastián, Vitoria o Madrid a través de un servicio diario de autobuses que cubre la línea Madrid-Irún. La línea Burgos-Logroño, por Haro, también tiene parada en Briviesca. Y por supuesto con la capital de la provincia Burgos. La ciudad cuenta actualmente con dos paradas de autobús, la principal situada en la Avenida Félix Rodríguez de la Fuente, junto al parque de bomberos y el instituto, y la otra situada en la Avenida Alberto Alcocer, junto al instituto.
Briviesca dispone también de un servicio de taxis que permite desplazarse tanto por cualquier punto de la ciudad como por cualquier municipio de los alrededores. La parada se encuentra en la calle Medina, cerca de la Plaza Mayor.
Briviesca cuenta con una estación de ferrocarril, considerada de segundo orden, por la que discurre la línea ferroviaria Madrid-Irún. Aunque la línea Madrid-Hendaya se inauguró a mediados del siglo XIX, no contó con estación hasta 1902.
Actualmente en la estación de Briviesca paran tres tipos de líneas:
Un total de 9 trenes diarios hacen que Briviesca esté muy bien comunicada por ferrocarril aunque, debido a los cortes, ha perdido varias conexiones y frecuencias. Puedes obtener más información sobre las llegadas y salidas de trenes en Briviesca en la web de Adif-estaciones.
Briviesca se encuentra a 30 kilómetros del Aeropuerto de Burgos, sin embargo, actualmente no cuenta con vuelos comerciales.
La redacción de su letra fue encomendada a Fray Justo Pérez de Urbel y la composición de la melodía a Rafael Calleja Gómez. Su estreno tuvo lugar el 16 de agosto de 1929. El acto fue calificado por todos los presentes como el más emotivo y trascendental de la época. Desde entonces, se ha convertido en seña de identidad y símbolo de la ciudad de Briviesca. Cada 16 de agosto, día de San Roque, tiene lugar su interpretación a las dos y media en la Plaza Mayor. El himno constituye el acto cumbre de todas las fiestas patronales y, en los últimos años, ha sido el tenor Miguel de Alonso el encargado de interpretarlo ante seis mil naturales y visitantes.
El escudo actual de Briviesca, está compuesto por tres elementos. En la franja superior, sobre fondo rojo, tres cabezas, dos de moros inclinadas y una de cristiano, en horizontal, lo que se explicaría como signo de convivencia entre culturas; en el centro, también sobre fondo rojo, tres franjas paralelas de oro, que aludirían a las calles de Briviesca y su rectitud; en el extremo inferior, ondas de agua que remitirían al río Oca; y adornando el escudo, una corona mural de oro.
La actual bandera de Briviesca es de reciente creación, no ha sido fruto de un estudio ni de un acuerdo municipal. Siendo alcalde Antonio López-Linares, se consideró conveniente dotar a la ciudad de una bandera que pudiera izarse en las fiestas patronales. Para ello se utilizó un antiguo tapiz que sobre verde musgo era el escudo de la ciudad.
Aunque la información prehistórica existente en esta zona es escasa, se han encontrado varios yacimientos que permiten asegurar la presencia humana desde el Paleolítico, con restos de importancia en las cuevas de Penches, La Blanca y El Caballón, todas ellas cercanas a Oña. Posteriormente, de la Edad del Hierro atestiguan los vestigios encontrados en Briviesca, Miraveche, Pancorbo, Poza de la Sal, Soto de Bureba y Villanueva de Teba.
Los autrigones
Los autrigones fueron uno de los pueblos prerromanos que se asentaron en la península Ibérica. Desde el siglo III a.C., los autrigones ocuparon una amplia extensión de territorio en torno a esta zona alta del valle del Ebro. Virovesca fue mencionada por primera vez en el año 77 d.C. En sus proximidades se localizaron otros asentamientos autrigones como Salionca (Poza de la Sal), Segisamunculum (Cerezo de Río Tirón), Vindeleia (Cubo de Bureba) y el ya mencionado Tritium (Monasterio de Rodilla).
Historia judía
En Briviesca existió una comunidad judía , de la que se tiene constancia documentada por primera vez en 1240. Los judíos de Briviesca sufrieron diversos problemas, como la legislación antijudía y las consecuencias de la guerra . La comunidad existió hasta la expulsión de los judíos en 1492. [2]
Briviesca tuvo un crecimiento continuado debido al boom de la construcción de viviendas provocado por la burbuja inmobiliaria que atrajo a mucha población extranjera, multiplicándose por siete la presencia en la ciudad en tan solo diez años. En ese tiempo, Briviesca alcanzó un máximo histórico de población de 7.937 habitantes en 2009. Sin embargo, debido a la crisis económica, se ha producido una recesión en el censo debido al retorno a su lugar de origen de muchos de estos inmigrantes. Aun así, Briviesca sigue siendo la cuarta ciudad más importante de la provincia después de Burgos, Miranda de Ebro y Aranda de Duero.
El 15% de la población empadronada en Briviesca es extranjera y procede de 40 países diferentes, según la última rectificación del padrón realizada por el Ayuntamiento. A 1 de enero de 2016 la población del municipio ascendía a 6.948 habitantes.
Briviesca es la capital del municipio formado por cinco núcleos residenciales. Ha sido el crecimiento del mayor, Briviesca, el que ha incluido a los otros cuatro dentro del municipio. Así pues Briviesca, propiamente dicha, está formada por la ciudad de Briviesca y dos barrios, ambos situados al norte: Cameno, al otro lado del Oca; y Quintanillabón. Ambos núcleos se encuentran a una distancia de cuatro kilómetros del centro urbano. El municipio posee además dos Entidades Locales Menores, Valdazo y Revillagodos, ambas situadas al suroeste, la primera a cinco kilómetros y la segunda a diez kilómetros.
Álvaro Morales Álvarez (PSOE) es alcalde del Ayuntamiento de Briviesca desde el 15 de junio de 2019; consiguiendo cuatro de los trece concejales. El Ayuntamiento está compuesto por trece concejales distribuidos de la siguiente manera: 4 (PP), 4 (PSOE) 3 (Asamblea Briviesca) y 2 (Ciudadanos). Al no obtener ningún partido político mayoría absoluta, AB apoyó la investidura de Álvaro Morales como alcalde, firmando un pacto de gobierno. La administración de la ciudad se lleva a cabo desde la Casa Consistorial situada en la calle Santa María, que fue remodelada en 2008, y en ella se encuentran el Archivo Histórico Municipal de Briviesca, las dependencias de la Policía Local, la oficina de información y turismo, registros, información, padrón de población, Salón de Plenos, sala de comisiones, secretaría, tesorería, dependencias municipales y otras dependencias y dependencias.
Briviesca es la sede del Partido Judicial de Briviesca y cuenta con un Juzgado de Primera Instancia e Instrucción. El juzgado abrió sus puertas el 27 de junio de 2013 y está ubicado en la esquina de la calle Pedro Ruiz y Santa Ana al Río. El espacio alberga el Juzgado único de Primera Instancia e Instrucción, sala de audiencias, Registro, Registro Civil, unidades comunes, consultorio médico-forense, área de detenidos y archivo.
La comarca de La Bureba y por tanto, Briviesca, se sitúan en una zona de elevada producción cerealista, siendo el trigo y la paja del mismo, su cultivo casi exclusivo, junto a otros con menor presencia de leguminosas y girasol para favorecer la rotación de cultivos y evitar el agotamiento de las tierras. Briviesca cuenta además con un polígono industrial denominado “La Vega”, donde se encuentran instaladas pequeñas y medianas empresas, y algunas grandes multinacionales. Destacan la producción de productos alimenticios, textiles, metalmecánica, almacenes de cereales y harinas, materiales para la construcción y todo tipo de talleres a menor escala.
Briviesca cuenta con la mayor superficie cultivada de Castilla y León y una de las mayores de España. Por ello en muchos casos La Bureba es considerada el granero de Castilla. En Briviesca es la principal actividad económica. En la región se cultivan más de 40.000 hectáreas de terreno. Se cultiva principalmente el cereal por tener esta zona el clima óptimo para este tipo de cultivo, que ocupa 30.000 hectáreas. También se cultivan en gran medida el girasol (8.000 hectáreas) y otros cultivos como el guisante, la soja, o incluso el opio, aunque este último con una extrema vigilancia, control y protección.
En La Bureba en general, y en Briviesca en particular, existen pequeñas ganaderías de ovejas y de cerdos. Se practica una ganadería intensiva, ya que prácticamente no hay pastos. Este ganado se dedica principalmente al consumo. En menor medida existen ganaderías destinadas a la producción de leche.
Briviesca es también un importante centro industrial ya que las primeras empresas se instalaron en los años 70 en el polígono industrial “La Vega”, que ya ha sido ampliado en tres ocasiones y ocupa una superficie total de 1.000.000 m². Debido a la crisis económica, la última ampliación y la de mayor tamaño está a la espera de ser ocupada por empresas. La mayoría de las ubicadas en La Vega son pymes locales y almacenes para maquinaria agrícola. También están ubicadas allí las multinacionales Siro y Acciona, que cuenta con la segunda planta de biomasa de España. Por producción destaca la alimentaria, seguida de la mecánica. La situación de Briviesca, junto con dos corredores principales (N-1 y AP-1), ha favorecido su desarrollo industrial.
Briviesca no destaca en este sentido, aunque es necesario destacar que es el centro comercial y financiero de la comarca. En Briviesca se concentran las principales Cajas de Ahorros y los grandes supermercados. También cuenta con un gran tejido comercial de pequeñas tiendas y es el centro hotelero ya que cuenta con más de 200 plazas hoteleras repartidas en hoteles de cuatro y dos estrellas y hostales. También cuenta con restaurantes tradicionales y de comida rápida así como con más de cuarenta bares. Briviesca también puede considerarse una 'ciudad turística' ya que recibe alrededor de 40.000 visitantes al año.
Los carnavales comienzan con la celebración conocida en Briviesca como “el día del Choricillo” en la que es tradición que, para afrontar el ayuno de carne de los viernes de cuaresma, los amigos se reúnan por la tarde para tomar un tentempié. El chorizo es el protagonista de la mesa, así como otros embutidos y la morcilla típica de Briviesca.
Los carnavales propiamente dichos no tienen mucha popularidad, pero suele haber un desfile y carnaval el sábado que atrae a gente de pueblos cercanos de la región, además de otras actividades durante los cuatro días principales. Es costumbre que la gente se disfrace en grupos de amigos. El martes de Carnaval se celebra el “entierro de la sardina”. Es tradición hacer un desfile de luto por las calles de la ciudad para llevar la sardina a uno de los puentes en el que se quema, y luego se arrojan las cenizas al río Oca. Tras esto, se reparte un chocolate entre los participantes.
Se celebra, según el calendario, el día de San José si es festivo (19 de marzo) o el fin de semana más próximo. Se trata de una tradición particular de Briviesca que se inició en el siglo XX. Con el tiempo, la modernización del campo hizo que esta tradición dejara de celebrarse. Sin embargo, en los años 70, la ciudad quiso recuperar esta costumbre cambiándola totalmente de formato, y de ahí nació la actual feria de novios. Durante el acto, las reinas de las fiestas patronales reparten un clavel a la mujer y una bolsa de almendras al hombre que forma la pareja. Con el tiempo, además de este acto, que es el central, se empezaron a organizar verbenas y conciertos siendo hoy una jornada totalmente festiva a la que se han sumado otros actos musicales deportivos y culturales.
No es muy conocida pero cuenta con una gran tradición entre los briviescanos y los de la comarca. Se puede considerar importante por varios aspectos: es la segunda ciudad de la provincia, después de la capital, con más procesiones. También es singular porque no hay constancia de que una única cofradía, aparte de la Vera Cruz de Briviesca, se encargara de la procesión de 17 pasos y de organizar todos los actos que se celebran durante la Semana Santa.
Comienza con los actos previos a la semana grande de Cuaresma: confesiones, charlas, Vía Crucis, representaciones... El Viernes de Dolores, tras la misa de la tarde, se celebra la inauguración oficial, con el pregón y la imposición de medallas a los nuevos cohermanos. El Domingo de Ramos, tras la bendición de las palmas en la Iglesia de Santa Clara, se celebra la Procesión de las Palmas con el paso “Entrada en Jerusalén”. A continuación, se celebra una misa.
El Martes Santo, tras la misa de la tarde, se celebra un Vía Crucis Penitencial por las calles de la ciudad con tres procesiones: “El Nazareno”, “El Santísimo Cristo del Perdón” y “La Soledad de Nuestra Señora”, seguidas por la Banda de Cornetas y Tambores, creada en 2012. Tras la misa, los conciertos y la vigilia del Jueves Santo, el Viernes Santo por la mañana se celebra un Vía Crucis en el que se sube la “Cruz Penitencial”, de seis metros de largo por dos de ancho y 160 kilos, hasta el Monte de Los Pinos como si fuera el Calvario. Se representa el descendimiento de la Cruz. Por la tarde se celebran los Santos Oficios y, por la noche, tiene lugar la máxima expresión de la Semana Santa, la Procesión del Santo Entierro, la más espectacular y multitudinaria. Desfilan trece carrozas y alrededor de trescientos hermanos con hábito: “Oración en el Huerto”, “Flagelación del Señor”, “Ecce Homo”, “Cruz Penitencial”, “El Nazareno”, “La Verónica”, “Elevación de la Cruz”, “Santísimo Cristo de la Expiación”, “El Descendimiento”, “La Piedad”, “Santo Sepulcro”, “Apóstol San Juan” y “La Dolorosa” acompañados por la Banda Municipal de Música, la Banda de Cornetas y Tambores de la Santa Cofradía de la Vera-Cruz, y diversas autoridades civiles y eclesiásticas. En esta procesión el silencio roto por la música es la principal característica, así como el desfile que tiene lugar en la Plaza Mayor para interpretar el Ave María de Schubert. Finaliza con el canto de la Salve Popular y el traslado del Santo Sepulcro a la Iglesia de San Martín.
El Sábado Santo se celebra el Rosario de la Aurora en la Procesión de la Soledad acompañando a “La Dolorosa” y finaliza con el Domingo de Resurrección y la Procesión del Encuentro en la que desfilan “Jesús Resucitado” y su “Santísima Madre”.
Todos estos actos están organizados por una única cofradía con unos seiscientos socios, fundada en 1664- La Semana Santa de Briviesca, por su historia y sus características propias, está en proceso de calificación como “Fiesta de Interés Turístico Regional”. En el año 2014 la Cofradía que la organiza cumplió 350 años y organizó diversos actos para conmemorar tan importante efeméride. Podéis obtener más información en su página web.
El 9 de mayo, día festivo en Briviesca, se celebra la festividad de Santa Casilda. La Santa está considerada patrona de la ciudad desde el año 1600 y protectora de La Bureba, que le tiene mucha devoción y cariño.
La historia de esta Santa es muy particular. Era hija de un rey musulmán de Toledo y, según la leyenda, ayudaba y llevaba pan a los prisioneros de su padre. Un día éste la siguió y le pidió que le enseñara lo que escondía en su vestido. Casilda dijo que eran rosas y, en ese momento, se produjo el milagro. El pan se convirtió en flores. La historia no acaba ahí. Casilda enfermó y le llegó el conocimiento de que en La Bureba, en el Reino de Castilla, había unos lagos con propiedades curativas, los Lagos de San Vicente. Casilda pidió permiso para ir a ver a su padre y éste se lo concedió. Una vez sana, Casilda se quedó en las cuevas que existen en ese lugar para retirarse. En la actualidad, en esa zona existe el Santuario de Santa Casilda, centro de peregrinación para los briviescos y para todo aquel que quiera curarse de alguna enfermedad en los lagos.
La festividad actual se viene celebrando desde el año 1486, en vista de la epidemia de peste que asolaba España en aquel momento. Los briviescanos dijeron a la Santa que, si les libraba de la peste, celebrarían la festividad todos los años. Y así se hizo. Hasta este año, el día se aprovecha para celebrar misas, procesiones, verbenas y otros actos culturales, además de rendir homenaje a diferentes personalidades.
Antes del día de la santa, el primer domingo de mayo se celebra la romería al Santuario, organizada por la peña “Los Deseperaos” desde hace 33 años. Se parte de la plaza mayor de Briviesca, recorriendo el camino que lleva al santuario durante unos diez kilómetros. Una vez allí, se realiza una procesión alrededor del santuario y se celebra una misa en castellano para venerar posteriormente la reliquia de Casilda. Después, se celebra una merienda campestre en los campos del Santuario. Por la tarde, la romería desciende hasta Briviesca y se interpretan unos bailes populares a cargo del mismo grupo que ameniza la misa. Esta romería se viene celebrando ininterrumpidamente desde 1734, según consta en documentos del Archivo Municipal de la Ciudad de Briviesca.