" Muchachos " ( en ruso : Мальчики , romanizado : Malchiki ) es un cuento de 1887 de Antón Chéjov .
La historia fue publicada por primera vez por Peterburgskaya Gazeta , en el número 350 del 21 de diciembre de 1887, subtitulada "La escena" y firmada por A. Chekhonte (А. Чехонте). Más tarde, Chéjov reelaboró el final e incluyó la historia en el Volumen 1 de sus Obras completas, publicado en 1899 por Adolf Marks . [1] En la versión original del periódico, la madre se entera de los planes de los chicos y deciden "posponer su viaje a América hasta tiempos mejores". [2]
Volodia Koroliov, un estudiante de segundo año de la escuela secundaria , llega a casa para las vacaciones de Navidad, provocando alboroto y alegría en la casa. Lo acompaña su amigo de la escuela Chechevitsyn. Muy pronto, las hermanas de Volodia, Katia, Sonia y Masha, comienzan a notar peculiaridades en el comportamiento de los chicos. Ambos son distraídos, tienen un aspecto misterioso, rara vez responden a las preguntas correctamente y, si hablan, lo hacen con frases enigmáticas como "En California beben ginebra en lugar de té".
Más tarde, por la noche, después de informar a Katya que "cuando una manada de búfalos galopa por las pampas, toda la tierra tiembla y los aterrorizados mustangs patean y relinchan", Tchetchevitsin la sorprende aún más al revelar que su verdadero nombre es Montezuma Hawk Claw, el Jefe de los Invencibles. Antes de irse a la cama, Katya y Sonya escuchan la conversación de los chicos y se enteran de que planean huir a América en busca de oro. Horrorizados, deciden no decírselo a la madre. "Volodia nos traerá oro y marfil de América, pero si se lo dices a mamá, ¡no lo dejará ir!", explica Sonya.
Al día siguiente, a la hora de comer, se descubre la ausencia de los muchachos. Se realiza una búsqueda por todo el pueblo sin ningún resultado y la familia está desesperada. A la mañana siguiente llega el policía con unos papeles para firmar y, tras él, un trineo de correos que transporta a los fugitivos de vuelta a casa, para alegría de todos. Resulta que los dos habían sido detenidos en el hotel del pueblo, donde iban preguntando a la gente dónde podían comprar pólvora para una pistola que habían podido conseguir de antemano. Chechevitsyn, como instigador reconocido, es enviado a casa, pero sólo después de dejar un autógrafo en el diario de la atónita Katia: "Moctezuma, la garra del halcón".
Varios críticos, entre ellos A. Basargin (en Moskovskiye Vedomosti ) y Viktor Goltsev [3], consideraron que "Muchachos" era una obra excelente. León Tolstoi la incluyó en su lista personal de los mejores cuentos de Chéjov. [4]