Tres años después actuó como solista con el Concierto para piano nº 1 de Beethoven.
En 1939, se trasladó a Moscú para proseguir con su educación musical.
A los 18 años entró en el Conservatorio de Moscú, donde estudió con Konstantín Igúmnov y Yákov Flier.
En 1949, compartió el primer premio del Concurso Internacional de Piano Frédéric Chopin con Halina Czerny-Stefańska.
Esto la lanzó a una exitosa carrera en la Unión Soviética y Europa del Este.