Abdul Basir era un ciudadano de Afganistán que murió mientras se encontraba bajo la custodia del servicio de inteligencia de Afganistán, la Dirección Nacional de Seguridad (NDS). [1] [2]
Basir y otros tres miembros de su familia fueron detenidos el 28 de octubre, bajo sospecha de estar relacionados con el atentado con bomba contra una pensión de Kabul que albergaba a extranjeros. [1] [2] Basir murió el 7 de diciembre. Los funcionarios del gobierno afirmaron que se había suicidado saltando por una ventana. Pero los defensores de los derechos humanos afirman que cuando su cuerpo fue devuelto a su familia tenía cicatrices más propias de la tortura que de la detención. [3] Su familia afirmó que sus hermanos y su padre, que todavía estaban detenidos, se enfrentarían a represalias si la familia de Basir organizaba una autopsia.
Le contaré al comité sobre el caso de Abdul Basir y cómo su familia informó que los funcionarios del NDS les advirtieron que no solicitaran una autopsia, especialmente si querían que el padre y el hermano de Basir, también detenidos por el NDS, fueran liberados.
El 7 de diciembre de 2009, Abdul Basir murió mientras se encontraba en un centro de detención de la NDS. Más tarde ese día, la agencia informó a los miembros de la familia que Basir se había suicidado arrojándose por una ventana. El 8 de diciembre, las autoridades devolvieron el cuerpo de Basir a su familia. Las fotografías obtenidas por Human Rights Watch muestran al fallecido con pequeñas ojeras en la frente, cortes ennegrecidos en la espalda, hematomas en varios lugares y un gran corte en la espinilla.
Recientemente, Human Rights Watch ha estado dando a conocer el caso del ciudadano afgano Abdul Basir, que fue torturado mientras estaba bajo custodia de las fuerzas de seguridad afganas el pasado mes de diciembre. Sus captores lo arrojaron por una ventana y afirmaron que murió saltando en un intento de suicidio, que es lo que también le dijeron a su familia. Pero cuando la familia recibió el cuerpo tenía marcas de tortura por todas partes, y ahora HRW ha publicado fotografías de las pruebas en el cuerpo de Basir.