A Close Call for Boston Blackie es una película policial estadounidense de 1946 dirigida por Lew Landers . Es la décima de las catorcepelículas de Columbia Pictures protagonizadas por Chester Morris como Boston Blackie .
Ignorando el consejo amistoso del inspector Farraday de que deje de ayudar a las mujeres, Boston Blackie acude al rescate de una mujer que está siendo atacada por dos hombres. Se trata de Geraldine "Gerry" Peyton, un antiguo amor suyo. Le ruega que la ayude a proteger a su bebé de su marido John, que acaba de salir en libertad condicional.
Cuando John los encuentra juntos, supone que el niño es de Blackie y saca un arma. Se produce una pelea durante la cual un tercero invisible le dispara a John. Siguiendo una pista anónima, Farraday llega poco después y supone que Blackie es el responsable del cadáver. Blackie hace que su compañero, el "Runt", esconda al bebé en el apartamento de la novia de Runt, Mamie Carleton.
Blackie escapa del tonto sargento Matthews. Una investigación pronto despierta sus sospechas. Gerry y Smiley Slade están tratando de estafar a su rico suegro Cyrus Peyton. El niño es en realidad de su hermano Hack Hagen. Incriminaron a Blackie para hacer desaparecer a John. Cuando Hagen intenta renegar, preocupado por no poder recuperar a su hijo, Smiley le dispara.
Disfrazado de Cyrus, Blackie va a ver a la pareja. Consigue vencer a Smiley, pero Farraday entra por la fuerza, lo arresta y deja libres a Gerry y Smiley. Sin embargo, todo es una broma para Blackie. Por una vez, Farraday ha determinado la identidad de los verdaderos delincuentes. Cuando Blackie baja las escaleras, ve a la pareja esposada.
La revista Niagara Falls Review comentó que "la acción se desarrolla con rapidez y suspenso, sin mencionar las risas que dan alivio". [1]
Dorothy Masters, del New York Daily News, escribió que "la nueva historia no es mala, pero la comedia sí lo es". [2]