El paro cafetero colombiano de 2013 fue un cese de actividades del sector económico cafetero colombiano , llevado a cabo con la realización de diferentes movilizaciones en varios municipios del país , [1] y en consecuencia, el bloqueo de vías [2] y disturbios entre campesinos y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD). [3] El paro se inició el 25 de febrero de 2013, [4] y el 2 de marzo, a pesar de llegar a acuerdos entre el gobierno y los representantes de los cafeteros, el paro continuó. [5] Finalmente, el 8 del mismo mes, las partes llegaron a un acuerdo, mediante el cual se reconocerán mejoras al ejercicio de la caficultura, y por ende, el fin del paro. [6]
Las protestas de los cafeteros se dieron luego de que consideraran que el gobierno nacional no los ayudaba a enfrentar las dificultades económicas de la época. Según los campesinos , la caficultura, emblemática en Colombia , dejó de ser un negocio rentable debido a que la producción había caído considerablemente. [7] Por su parte, la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia (FEDECAFÉ), máximo organismo promotor de la producción de café en el país, en cabeza de su gerente , Luis Genaro Muñoz, [8] junto con el Comité Nacional del Café, [4] manifestaron un fuerte rechazo al paro, argumentando su no simpatía y sugiriendo la participación de organizaciones armadas ilegales en los hechos. El presidente de Colombia , Juan Manuel Santos , y sus ministros , aparte de coincidir con lo dicho por FEDECAFÉ y el Comité, fueron más allá, calificando de injustificada la huelga e instando a los campesinos a “defender la institucionalidad del grano”. [9]
Este paro no se justifica, si algo ha ayudado al país es la institucionalidad del café, los productores del grano deben defender eso. Como ya lo habíamos anunciado, este paro tiene ingredientes políticos.
— Juan Manuel Santos [9]
La huelga finalizó el 8 de marzo tras un acuerdo entre ambas partes. [6]