Poder blando

Esta confusión radica en la creencia sobre que el atractivo por sí solo es suficiente, dejando a un lado a las dinámicas de influencia y que estas pueden requerir una combinación de estrategias culturales, económicas o políticas según el contexto internacional.

El poder Blando de un país, de acuerdo a Nye, descansa en tres recursos: “Cultura (en lugares que son atractivos a otros), valores políticos y políticas exteriores (cuando otros los ven como legítimos y que tienen autoridad moral)[4]​ “Una nación puede obtener los resultados que quiere en política mundial porque otros países —admirando sus valores, emulando su ejemplo, aspirando a su nivel de prosperidad y apertura— quieren seguirlo.

[7]​ Poder blando es obstaculizado por políticas, cultura, o valores que repelen en lugar de atraer.

En “The future of Power” (2011) Nye reitera que el poder blando es descriptivo, en lugar de un concepto normativo.

Nye también afirma que el poder blando no contradice la teoría realista de RI.

Pero por otra parte, también tenemos el ejemplo de América Latina con el poder blando, poniendo como referencia a Brasil y México y como estos tienen limitantes, precisamente como lo menciona Jonathan McClory, quien es Director General de Portland para Asia:

Sin embargo, autores racionalistas reiteran ver esto como una “insinuada amenaza” y que las sanciones económicas o militares directas probablemente sean después del “contra nosotros”.