Los atayales, conocidos como tayal y tayan, son un pueblo indígena de Taiwán.
El endónimo preferido es "Tayal", aunque el Gobierno de Taiwán los reconoce oficialmente como "Atayal".
Se cree que el pueblo Atayal emigró a Taiwán desde el sur de China o el sudeste asiático.
Según las historias contadas por sus mayores, los primeros antepasados Atayal aparecieron cuando una piedra, Pinspkan, se rompió.
No mucho después, la pareja tuvo hijos, cumpliendo su misión de procrear la siguiente generación.
Los Atayal también practican artesanías como el tejido, el anudado de redes y la carpintería.
En una práctica ilegal desde la era colonial japonesa (1895 -1945), para ganarse su tatuaje facial un hombre tenía que traer al menos una cabeza humana; estas cabezas, o cráneos, eran muy honradas, se les daba comida y bebida, y se esperaba que trajeran buenas cosechas a los campos.
Los Atayal son hábiles tejedores, incorporando patrones y diseños simbólicos en su vestimenta tradicional.
El color favorito de esta cultura es el rojo porque representa la sangre y el poder.
Solo los que tenían tatuajes podían casarse, y, después de la muerte, solo los que tenían tatuajes podían cruzar el hongu utux, o puente del espíritu (el arco iris) hacia el más allá.
Mientras que el tatuaje en un hombre es relativamente rápido, en una mujer puede tomar hasta diez horas.
Con la introducción del cristianismo, la práctica declinó, y los tatuajes ahora solo se ven en los ancianos.