La isla de los delfines azules es una película de aventuras estadounidense de 1964 dirigida por James B. Clark y escrita por Jane Klove y Ted Sherdeman . Está basada en la novela de 1960 La isla de los delfines azules de Scott O'Dell . La película está protagonizada por Celia Kaye , Larry Domasin, Ann Daniel, Carlos Romero , George Kennedy y Hal John Norman. [1] [2] [3] La película fue estrenada el 3 de julio de 1964 por Universal Pictures .
El productor y director habían colaborado previamente en A Dog of Flanders y Misty . [4]
La película se rodó en Gualala, California . [5]
En 1835, un barco tripulado por cazadores de pieles rusos y aleutianos llega a una isla frente a la costa del sur de California para cazar nutrias marinas. Hacen un trato con el pueblo nicoleño que vive en el pueblo de Ghalas-at para obtener permiso para cazar en sus tierras, pero luego intentan irse sin pagar. Los cazadores se enfrentan entonces al jefe del pueblo y responden con violencia. En la escaramuza que sigue, la mayoría de los nicoleños son asesinados, lo que obliga a los supervivientes a huir de la isla. La joven Karana, al darse cuenta de que su hermano de 6 años, Ramo, se ha quedado atrás, regresa a la isla. Karana y Ramo se quedan solos, amenazados por una jauría de perros salvajes. El más feroz de los perros mata a Ramo, y Karana aprende a tirar con arco y caza al perro. Le pone una flecha en el pecho, pero luego se apiada del animal y lo cuida hasta que se recupera.
Ella y el perro, al que llama Rontu, se hacen amigos rápidamente. Cuando otro grupo de cazadores llega a la isla, Karana se esconde, y aunque Tutok, una chica del grupo, la encuentra y trata de hacerse amiga de ella, Karana se niega a confiar en nadie. Pasan los años y Rontu muere de edad. Karana encuentra un perro salvaje, que se parece a Rontu, y lo llama Rontu-Aru, que significa hijo de Rontu. Más tarde, llega un barco que transporta a un misionero, y esta vez Karana decide confiar en los extraños. Tomando sus animales, Rontu-Aru y algunos pájaros salvajes a los que ha enseñado a nunca abandonarla, abandona la isla.