Cuando tenía doce años publicó una tira de prensa en el diario local, The St.
Entre los contenidos de Yummy Fur, destacaba una tira cómica de humor negro surrealista, Ed the Happy Clown, que más adelante (en 1989) fue editada como novela gráfica por la editorial Vortex, y luego (1992), en una versión ligeramente diferente, por Drawn & Quarterly.
En esta extraña serie, Brown explora el lado más oscuro de su subconsciente, utilizando una técnica muy similar a la escritura automática característica del surrealismo.
En 1991, Brown pasó a publicar Yummy Fur en la editorial Drawn & Quarterly.
Tras poner fin a Ed the Happy Clown, Brown comenzó a desarrollar en su revista historietas autobiográficas, en las que explora su infancia y adolescencia, con una mirada totalmente exenta de sentimentalismo.