Su función es transmitir al terreno las tensiones a que está sometida el resto de la estructura y anclarla.
Esta última condición se cumple mucho mejor en los pilares no perimetrales de un edificio.
Para construir una zapata aislada deben independizarse los cimientos y las estructuras de los edificios ubicados en terrenos de naturaleza heterogénea, o con discontinuidades, para que las diferentes partes del edificio tengan cimentaciones estables.
Constructivamente, conviene que las instalaciones del edificio estén sobre el plano de los cimientos, sin intersecar zapatas o riostras.
El cálculo de zapatas requiere comprobar que no se sobrepasan diversos estados límite (ELU) últimos entre ellos: