Avery jugó dos años en la Universidad de Duke y tres en la NBA con Minnesota Timberwolves.
Un puesto ilusionante que pronto se tornó en decepción cuando chocó con la realidad de pasar desapercibido en la liga.
Ante esta situación, Avery tuvo que replantearse su futuro y emprender una nueva etapa en Europa.
Un año después se marchó al Makedonikos Alfa griego, pero acabó la temporada jugando en Israel con el Hapoel donde firmó 17 puntos de promedio.
En la 2006-07 jugó en el ALBA Berlin, donde volvió a dar muestras de su poder anotador y pasador.