El nombre proviene del idioma frisio Wetterhûn, que significa perro de aguas.
Su manto es grueso y rizado excepto en orejas, cabeza y piernas, donde es más suave y su tacto es grasiento, lo que le permite repeler el agua.
La textura no debería ser lanosa, ya que no resistiría el agua.
Las orejas están a una altura baja y cuelgan planas de la cabeza y la cola cae rizada sobre el lomo.
La raza tiene una expresión algo sombría debido a la forma de sus ojos,[3] lo que marca la diferencia con otras razas.