Los grandes perjudicados del día fueron Marino Lejarreta y Pello Ruiz Cabestany, que prácticamente decían adiós a sus posibilidades de triunfo final.
Durante la etapa siguiente tuvo lugar un desgraciado suceso, al sufrir una grave caída en el túnel del Cotefablo el corredor alemán Reimund Dietzen, segundo en las dos últimas ediciones de la Vuelta, por culpa de la deficiente iluminación.
Sin embargo, Farfán sería descalificado al día siguiente por dar positivo en un control antidopaje.
Dos días después, se disputó la etapa con ascensión final a los míticos Lagos de Covadonga.
Fabio Parra respondió al ataque, aunque no consiguió mantener el ritmo del ciclista español durante mucho tiempo.