Durante esta época sus duelos con Sabonis, pivot estrella del Zalgiris de Kaunas, fueron legendarios.
De vuelta en la Unión Soviética, jugó unos pocos partidos ese mismo año con el TSKA pero finalmente tuvo que retirarse.
Con 15 años ya medía 2,12 m y fue el máximo anotador y mejor jugador de la selección soviética que se impuso en el Europeo Cadete de 1973, anotando 29 puntos a España en la final del torneo.
En 1982 consiguió su mayor éxito internacional al lograr la medalla de oro en el Mundial del Colombia 1982, derrotando a Estados Unidos en la final por un único punto (95-94).
A la postre esta sería su última participación en un torneo internacional importante, ya que una inoportuna lesión le hizo perderse el ansiado oro conseguido en las Olimpiadas de Seúl en 1988 y tampoco fue convocado para el Eurobasket de 1989.